Sánchez y Feijóo sólo se ponen de acuerdo para ignorar el problema de la vivienda en España

En un debate lleno de reproches, y de falta de diálogo entre los dos grandes candidatos de las próximas elecciones presidenciales, la vivienda se ha convertido en la gran «olvidada» del debate cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo, quienes parecen haberse puesto de acuerdo, casi exclusivamente, para «ignorar» una de las problemáticas más acuciantes para la población española.

Los precios de las viviendas no han dejado de subir en los últimos años. Algo que ha provocado, según los últimos barómetros publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que la preocupación de los españoles por la vivienda haya crecido de forma exponencial en los últimos tiempos. Una cuestión que se convertía en un fenómeno político en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, donde muchos de los partidos no dudaban en hacer grandes promesas en relación a la creación de nueva vivienda pública e, incluso, el topar los alquileres con máximos «sociales».

Propuestas que, sin embargo, han brillado por su ausencia en el único debate «cara a cara» entre Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez-Feijóo, a pesar de que ambos candidatos presidenciales han contado con un bloque en el debate exclusivo para hablar de la vivienda.

UN ACUERDO PARA «SILENCIAR» LA CRISIS DE LA VIVIENDA

Así pues, el debate de enfrentamiento entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición parece no haber sido un plato dulce. Especialmente, para el presidente socialista, visiblemente nervioso en los primeros momentos del debate, en los que el sector económico parece haberle jugado una mala pasada al presidente socialista frente a su principal adversario por la Moncloa.

Una «lucha» televisada entre ambos políticos que, sin embargo, parece haber llegado a una tregua durante el espacio para debatir sobre la vivienda. Un espacio en el que, mientras Pedro Sánchez volvía a recurrir a la creación futura de vivienda pública, Alberto Núñez-Feijóo se posicionaba contra la okupación ilegal en el país.

Discursos de ambos dirigentes en los que, sin embargo, las propuestas para solventar la crisis de la vivienda han brillado por su ausencia. Algo que paree demostrar que, a pesar del complicado clima de enfrentamiento entre ambos candidatos, el querer evitar hablar de este gran problema de los españoles parece haber conseguido «aunar» a Feijóo y Sánchez, al menos momentáneamente, para poder evitar esta cuestión ante las cámaras de televisión.

EL NERVIOSISMO DE SÁNCHEZ DA LA VICTORIA A FEIJÓO

Falta de propuestas en el sector de la vivienda que ha unido a ambos candidatos en un debate en el que el «y tú más» parece haber sido la tónica general de ambos candidatos, siguiendo así la tendencia de los principales partidos políticos de las últimas semanas, en las que parece que el discurso propio ha quedado en un segundo plano, adelantado por las ansias de encontrar la «paja en ojo ajeno».

Debate en el que, sin embargo, sí parece haber un claro vencedor. Y es que, a pesar de haber evitado hablar sobre el dilema de la vivienda en España, lo cierto es que el candidato presidencial a la Moncloa, Núñez-Feijóo, parece haber aguantado la presión mejor que un claramente nervioso Pedro Sánchez, cuyos gestos corporales, con temblor de manos incluido, parecía demostrar que el socialista no se encontraba en el mejor momento de su campaña electoral.

Victoria del candidato popular en el debate televisado por el grupo Atresmedia que parece demostrar que, a pesar de las últimas encuestas, Feijóo podría volver a posicionarse como el claro favorito para ganar las elecciones el próximo 23 de julio. Unas elecciones que parece que, al igual que los candidatos, optarán por «ignorar» el bloque de la vivienda en programas electorales y votos, mientras que gran parte de la población española no puede permitirse un hogar debido a la falta de interés político de las principales formaciones del Gobierno nacional y aspirantes a la Moncloia.