Pocas semanas quedan para que los españoles vuelvan a enfrentarse a su democrático derecho y deber con las urnas, con la celebración de las próximas elecciones presidenciales del país. Una cita que ha movilizado a los principales candidatos políticos para comenzar a pedir el voto a los ciudadanos. Un voto que, sin embargo, ni el elegido de Vox, ni el del Partido Popular, buscarán conquistar a través de los debates programados por los principales medios de comunicación televisivos del país.
Tras las elecciones municipales y autonómicas, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tomaba la decisión de adelantar los comicios generales que, fechados inicialmente a finales de año, se celebrarán finalmente el próximo 23 de julio. Una cita electoral que pronto provocaba fuertes reacciones por parte del resto de representantes y candidatos políticos. Algunos, buscando conformar sus formaciones políticas, como en el caso de Yolanda Díaz o Macarena Olona. Otros, engrasando la maquinaria propagandística de cara a la campaña electoral.
Comienzo de las pre-campañas electorales que también está teniendo fuertes repercusiones sociales. Y es que, ante la proximidad de los comicios, no sólo la ciudadanía española parece más sensible que nunca a los distintos discursos políticos, sino que estos mismos discursos parecen estar marcando la agenda de los políticos, y también la de los medios de comunicación. Especialmente, en el caso de las televisiones.
Así pues, parece que no todos los candidatos a la presidencia del país están dispuestos a dejarse ver por los distintos platós de televisión que, a estas alturas, trabajan ya para ubicar los distintos debates programados entre los principales candidatos presidenciales. En concreto, ni el líder del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, ni el candidato de Vox, Santiago Abascal, parecen querer «ponérselo fácil» a los organizadores de los debates, habiendo ya mostrado su negativa a acudir a estos encuentros.
DEBATES INCOMPLETOS PARA UNAS ELECCIONES PECULIARMENTE REÑIDAS
Ni las últimas encuestas, que muestran unos resultados de lo más ajustados entre el bloque de izquierdas y el bloque de la derecha, parecen suficientes para convencer al candidato del PP al palacio de la Moncloa, Alberto Núñez-Feijóo, de enfrentarse a un debate a cuatro en RTVE. Tampoco en el debate propuesto por Telecinco.
«El Partido Popular no participará en los debates a cuatro planteados por los medios de comunicación, por entender que son modelos incompletos y carecen de interés» destacan dEsde las filas populares, que señalan que sería apropiado crear un «debate más amplio», siendo «lo honesto para los espectadores» contar con la presencia «de ERC, PNV y Bildu, puesto que llevan cinco años redactando las leyes que avala el PSOE».
Negativa del PP a la que también parece querer sumarse la formación de Santiago Abascal que, a pocas semanas de las elecciones, parece dudar de acudir al debate propuesto por el grupo PRISA, al entender que la fecha de este encuentro no ha sido «consensuada» entre todos los participantes.
Planteamiento de las dos principales formaciones de la derecha española que podrían dejar solos a Yolanda Díaz y Pedro Sánchez en el debate organizado por Prisa, mientras Feijóo sólo tendrá como representación mediática su enfrentamiento «cara a cara» contra Pedro Sánchez en el debate de los dos principales candidatos en Atresmedia.
Ausencia del líder de la oposición, sumada a la de Santiago Abascal y la ausencia de otros partidos minoritarios, que parece demostrar que, a pesar de la proximidad de las elecciones, muchos son aún los «flecos sueltos» que los candidatos deben pulir antes del encuentro de los comicios. Entre ellos, su relación con los medios de comunicación.
