Plantas de gestión de residuos: la clave para un futuro sostenible

Producimos una cantidad enorme de basura, de forma que hacen falta cada vez más plantas en las que tratar los residuos, con elementos como un molino triturador, cintas de clasificación, tolvas de recepción, etc.

La construcción de plantas de gestión de residuos es fundamental para tratarlos, más cuando ahora nuestra concepción del medioambiente nos impide poner vertederos como los de antaño, en los que todo se tiraba mezclado.

¿Qué es una planta de gestión de residuos?

Es probable que en nuestra ciudad estemos presenciando la construcción de plantas de reciclaje, ya que ahora mismo ya no es posible tirarlo todo a un barranco como se ha venido haciendo hasta hace relativamente poco.

Así, una planta de gestión no es más que una infraestructura que se diseña con el fin de recibir, clasificar y tratar los diferentes residuos de manera adecuada.

La basura llega a la planta y se clasifica

Al centro llegan residuos procedentes de varias fuentes como los comercios o los hogares. En teoría ya deberían venir clasificados gracias a los diversos contenedores, pero en la práctica llegan mezclados.

De esa manera, tanto por medios mecánicos como manuales, se hace la separación en orgánico, cartón, vidrio, metales, papel, etc.

Tratamiento y transformación

Una vez que se han clasificado, los residuos pasan por un proceso de tratamiento y transformación, lo que incluye separar todo aquello que es reciclable, pues lo usual es que vayan a plantas especializadas en su reciclaje para que puedan usarse de nuevo.

Lo que sí se suele tratar es todo lo que tiene que ver con los residuos orgánicos. Con ellos se produce compost para los parques públicos o también biogás, con el cual se asegura el funcionamiento de la propia planta.

Eliminación segura

Hay residuos que no se pueden reciclar ni aprovechar de ninguna manera. Estos tienen que ser tratados de una forma específica con el fin de que no dañen ni a las personas ni al medioambiente.

Por ejemplo, podemos hablar de la uralita. Aunque la ley dice que se debe eliminar de una forma determinada, lo cierto es que no es raro que acabe en las plantas de procesamiento, en donde se lleva a vertederos de residuos peligrosos con el fin de confinar el material.

Hay residuos que se incineran

Aunque ahora mismo la tendencia es evitar esto, hay desechos que tienen su final en plantas incineradoras, las cuales están controladas y poseen filtros para no emitir sustancias peligrosas a la atmósfera.

Existen algunos tipos de basura que se deben eliminar así, tal y como ocurre con los residuos médicos. También se hace con sustancias muy inflamables de la clase de los aceites usados y similares, e incluso con algunos restos de comida o papel que no sirven a la hora de hacer compost.

Nuestra sociedad genera una cantidad de residuos ingente, tantos que se han convertido en un problema. Por suerte, ahora ya no se tiran a vertederos, sino que se llevan a plantas de tratamiento donde se separan y se intentan aprovechar al máximo.