El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) defiende un cambio de modelo de turismo en España a través de su informe «El modelo turístico ante la encrucijada de la recuperación».
Los sindicatos han lanzado una nueva campaña para llamar al cambio de modelo turístico en España. No es una temática que se encuentre descontextualizada puesto que en numerosas playas, en Cataluña o País Vasco, se han producido manifestaciones de lugareños que protestan contra el modelo turístico actual bajo las pancartas «Tourist Go Home» (Turistas iros a casa).
Y es que como explica CCOO la racionalización del turismo en España es una cuestión «ineludible» puesto que hay zonas de nuestro país saturadas debido a la afluencia masiva de turistas. Para frenar estos aluviones proponen frenar la construcción de nuevos recintos hoteleros o alojamientos turísticos, además de minimizar la estacionalidad y concentración de viajeros a destinos tradicionales.
De esta manera lo explican en el informe que han presentado este martes «El modelo turístico ante la encrucijada de la recuperación». Donde añaden otras posibles soluciones a las ya mencionadas como: moratorias a pisos turísticos, bares y restaurantes en centros urbanos saturados, por lo que reclaman nuevas oportunidades a otros territorios menos masificados, lo que permitirá, según Comisiones, dar más valor al patrimonio de otros territorios y generar nuevas oportunidades de empleo.
Durante la presentación del informe, el secretario general de Servicios de Comisiones Obreras, José María Martínez se centró en las viviendas turísticas: «Para el tema de vivienda turística, es ineludible implementar una regla y una norma que garantice no sólo la convivencia de los distintos formatos, sino también que garantice la convivencia vecinal entre lo que son los ciudadanos y los turistas».
Según el secretario general, la oferta de vivienda turística en España solo se cubre en Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, Canarias y Baleares.
Ante este señalamiento a los pisos turísticos, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), Miguel Ángel Sotillos, ha defendido los pisos de alquiler de estancia reducida. Y explica que en los últimos 15 años muchos barrios se estaban despoblando y estos pisos han sido su «salvación»: «Los inversores han reformado calles e incluso barrios donde nadie quería vivir y los comercios estaban cerrando».
Sotillos ha tirado de datos para apoyar su argumento puesto que según el INE la vivienda de uso turístico solo representa el 1,2% del total de viviendas construidas y en ciudades no llega al 3-4% del total, cuando la media de viviendas vacías sin uso está entre el 8 y 16 %. Lo que acabaría con el relato lanzado por los sindicatos de que este tipo de pisos acaba con la oferta de viviendas a precios asequibles. Las cuales aumentaron en el último año un 16,4%, llegando a la cifra de 306.136 apartamentos en nuestro país.
Los resultados contradicen a CCOO
Los informes de la actividad turísticas del pasado año señalan que el PIB turístico en España cerró el 2022 con 159.490 millones de euros lo que supone un 1,4% más que en 2019, año de medida por la pandemia. Según el informe de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) que presentó en enero.
Estos resultados suponen 62.363 millones de euros más que la actividad turística en 2021 y 2.135 millones euros más que en 2019. Lo que supone que el turismo aportó a España un 60,8% del crecimiento que experimentó nuestro país el pasado año.
En otras palabras, la contribución del sector turístico con el PIB de nuestro país el año pasado fue del 12,2%, 6,4 puntos más que en 2021, pero cuatro décimas por detrás del 2019. Aunque no todo es alegría en el sector del turismo puesto que la inflación causó estragos, aumentando los costes de producción: un 28% de costes adicionales en materia energética, un 17,1% en suministros y un 8,9% en gastos laborales.
Otro año, 2022 en el que la demanda nacional fue el gran motor del turismo que copó los destinos de sol y playa como son: Baleares, Canarias y Andalucía. Mientras que la demanda extranjera también sufrió un importante crecimiento, superando niveles de 2019.
