La realidad del empleo: los candidatos prefieren cobrar el paro antes que cobrar el SMI de Yolanda Díaz

El empleo se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de los jóvenes españoles que, según las cifras de los informes más conocidos, parecen estar sobrecualificados para los empleos que solicitan. Sin embargo, parece que, a la vez que el trabajo les preocupa, muchos jóvenes lo tienen claro: prefieren no trabajar, a hacerlo por un salario anual que no cumple con sus expectativas.

El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) lo dejaba claro el pasado mes de abril. El empleo se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de los españoles, junto a otros conceptos como la sanidad o el precio de la vivienda.

En concreto, mientras que la crisis económica se ha posicionado con la principal preocupación de los españoles en el mes de abril, el paro ha «conseguido» la segunda posición en este ranking, experimentando una subida de cinco puntos. Del mismo modo, en la quinta posición, se posicionaba por primera vez los problemas relacionados con la calidad del empleo, pasando del 9,8%, al 14,2%.

Preocupación de los españoles que, sin embargo, parece tener matices no contemplados por las encuestas y barómetros realizados por el CIS. Y es que, tal y como ha podido saber este diario, en muchas ocasiones, las condiciones salariales y de conciliación de una oferta de empleo, son más importantes que el hecho de tener trabajo o mantenerse en el paro para los candidatos al puesto, que llegan a rechazar el trabajo al no adecuarse a sus exigencias laborales.

MEJOR EL PARO QUE UN TRABAJO QUE NO GUSTA

Una gran verdad dentro de la sociedad española, es que los jóvenes cada vez parecen estar más preparados. Y es que la formación de los jóvenes se amplía cada vez más, estando muchos de ellos excesivamente sobrecualificados para gran parte de los empleos que se ofertan en el país. Algo que no sólo lleva a muchos a buscar suerte fuera de las fronteras españolas, sino que también les lleva, en ocasiones, a ser muy exigentes con las condiciones del empleo a conseguir.

Así pues, muchos son los jóvenes españoles que, tal y como ha podido saber este diario, rechazan una oferta de empleo que suponga el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) diseñado por Yolanda Díaz. Del mismo modo, la posibilidad de contar con un horario flexible o días de teletrabajo también se han convertido, especialmente desde la pandemia, en un elemento más a tener en cuenta para aceptar o rechazar un trabajo para muchos.

Una situación que ha llevado a muchos jóvenes a tomar una clara decisión: prefieren cobrar el paro, a estar en un trabajo que no les guste o, principalmente, que no les satisfaga económicamente.

Una realidad que parece chocar frontalmente con las preocupaciones de los españoles mostrada por el CIS de Félix Tezanos. Y es que, aunque el empleo sea el segundo elemento más destacado en la lista, sólo por detrás de la crisis económica, parece que estar en situación de desempleo no preocupa especialmente a los jóvenes, que valoran más su posición educativa y su formación, al conseguir una nómina a final de mes que no les satisfaga a nivel personal o curricular.