No, las lluvias torrenciales no «solucionan» la sequía que sufre España

A pesar de que las lluvias parecen estar causando estragos en España no representan una solución a la sequía. El cambio climático representa un grave problema para la humanidad en estos momentos, en las últimas décadas se ha incrementado la ocurrencia de fenómenos climatológicos, algunos de ellos extremos, lo que ha hecho que algunos gobiernos adopten medidas de emergencia para enfrentar estos cambios.

La sequie ha sido considerada como uno de estos fenómenos climatológicos extremos, un fenómeno al que se enfrenta España y muchos países en el mundo actualmente. La sequía ha generado una emergencia que ha obligado a muchos gobiernos a tomar medidas también extremas, como el uso de plantas desalinizadoras, la reducción del uso de agua potable en la agricultura o el ocio e incluso los cortes programados del servicio.

De acuerdo a la información suministrada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) “tendría que llover el doble de lo normal de aquí a final de septiembre para que el año hidrológico termine con un valor normal”, así se presenta el escenario paras las estaciones de primavera y verano en España.

En España, actualmente solo la región cantábrica ha recibido el nivel de precipitaciones esperado, es decir, dentro de los limites esperados y considerados normales, el resto del país se mantiene marcado por la sequía meteorológica, la cual ha afectado seriamente sectores importantes de la economía, como la agricultura, la industrial y el ocio en vísperas de vacaciones.

Lo que poco se sabe es que este proceso de sequía no es para nada nuevo en España, ya que es el tercer año consecutivo, incluidas las épocas de invierno aunque parezca contradictorio, lo que ha llevado al Gobierno a elaborar e implementar los Planes de Gestión de Sequía, planes que se estarían desarrollando con cada una de las cuencas hidrográficas del país.

Pero para los expertos, los gobiernos de los países afectados por este fenómeno deben trabajar en esquemas de gestión de agua a largo plazo debido a las alteraciones que está ocasionando el cambio climático en los ciclos regulares de precipitaciones, por ejemplo, las precipitaciones actuales son menos abundantes y totalmente irregulares.

Desafortunadamente los pronósticos para el futuro no son nada buenos y no solo para España, temperaturas mucho más altas, lluvias con una frecuencia mucho más irregular y menos abundantes, unidos a la ocurrencia de fenómenos climáticos extremos.

Las lluvias torrenciales y la sequía. Las contradicciones climatológicas en España

Las Lluvias Torrenciales Y La Sequía En España

Actualmente algunas regiones de España están siendo azotadas por lluvias debido a un temporal que está afectando, según los datos de la AEMET, principalmente al sureste peninsular, regiones de Valencia (Onteniente), Murcia (Cabo de Palos y Cartagena) y Almería (Albox).

En Cartagena aunque las lluvias han sido consideradas como torrenciales y han sobrepasado los 10 litros por metro cuadrado en 10 minutos, en Almería se han recogido en 24 horas 52,6 litros por metro cuadrado, representando incluso un record para el mes de mayo, pero para la AEMET esta primavera sigue siendo la más seca de la historia en España.

Por el momento y de cara a las próximas horas, las precipitaciones seguirán siendo fuertes en algunas zonas de la Comunidad de Valencia, en Aragón, en Zaragoza incluso donde se ha declarado un aviso naranja, Murcia, Andalucía, Navarra, Cataluña, Castilla La Mancha, Madrid y Baleares, lo que representa más de la mitad de la península, en las que se estarían esperando chubascos fuertes y muy fuertes e incluso en algunas ocasiones podrían estar acompañadas de granizo.

Pese a los pronósticos, la AEMET mantiene que estas lluvias ciertamente van a sumar y los efectos se sentirán en algunas regiones donde reducirán los efectos de la sequía, pero en general “para el conjunto de España, en lo que va de año hidrológico desde el 1 de octubre de 2022 hasta el 21 de mayo de 2023 se han recogido 360 litros por metro cuadrado, cuando lo normal son 504 litros. Por tanto la falta de precipitaciones acumulada en este periodo es de un 28 por ciento por debajo de lo normal”.

La conclusión, “Tendría que llover más del doble de lo normal en estos cuatro meses y pico, entre el verano, septiembre y lo que queda de mayo, para acabar el año hidrológico en su valor normal, algo muy poco probable ya que hasta la fecha, desde que hay registros, no ha sucedido nunca, no ha caído nunca esa cantidad tan abundante de precipitación entre la última semana de mayo, los meses de verano y septiembre”.  

Afortunadamente España cuenta con los recursos para atender las consecuencias ocasionadas por este tipo de emergencias climáticas, y que no se han reportado daños en infraestructura ni personas, por lo que bienvenidas las lluvias.

Todo lo anterior supone entonces otra alerta para empezar actuar, el cambio climático no es un hecho aislado del que hablan los científicos, es una realidad que afecta a todos los países y las consecuencias se sientes con mayor impacto en países “pobres” donde no existen recursos para atender las emergencias.