Este martes, el Congreso ha aprobado la reforma de la Ley del sólo sí es sí, por la que se han rebajado cientos de condenas de agresores sexuales.
Aunque se trata de un cambio impulsado por el PSOE y con algunas enmiendas del PP, sus socios en el Gobierno, Unidas Podemos, junto a ERC y Bildu, han votado en contra, haciendo aún más evidente la división interna en núcleo del Ejecutivo.
A favor de la modificación de esta ley han votado Partido Popular, PNV y Junts y, por su parte, Vox no ha votado. La reforma será votada el próximo jueves 20 de abril en el Pleno del Congreso y continuará con su tramitación parlamentaria la semana próxima en el Senado.
Irene Montero y Podemos no ven fallos ‘drásticos’ en el primer formato de la ley del sólo sí es sí
Desde el PSOE defienden que a pesar de los cambios, el consentimiento sigue siendo el eje central de la ley, tal y como recordó la ministra de Justicia, Pilar Llop, durante una entrevista en Más de uno con Carlos Alsina.
Quien además, aseguró que al presentar enmiendas a la reforma, Podemos también había reconocido la necesidad de modificación del ‘Sólo sí es sí’. Ahora bien; tanto Irene Montero como el resto de la formación morada no ve fallos ‘drásticos’ en su propuesta primera.
Entre el acuerdo se destaca la relativas a corregir la destipificación del delito de trato degradante en relación con la responsabilidad de las personas jurídicas, así como el relativo a la difusión por cualquier tecnología de la información de contenidos destinados a promover la comisión de agresiones sexuales, cuando se trate de menores de 16 años.
La reforma de la ley solo sí es sí pactada por PSOE y PP sigue adelante.
El PSOE pacta un retroceso en derechos de las mujeres con lo que llaman “partido antisistema”
Reformar una ley feminista con la derecha tendrá un enorme coste para las mujeres
— Irene Montero (@IreneMontero) April 18, 2023
El enfado entre los miembros de Podemos no se ha hecho esperar. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha arremetido contra el PSOE a través de un tuit, en el que critica que “ha pactado un retroceso en derechos de las mujeres con los que llama partido antisistema”. Incide Montero en que “cambiar esta ley feminista con la derecha y la extrema derecha tendrá un enorme coste”.
No obstante, Jaume Asens, el presidente de Unidas Podemos en el Congreso, sigue tendiendo la mano a sus socios de Gobierno y asegura que «aún hay tiempo para el acuerdo».
Los cambios hacen diferencia entre agresiones sexuales con violencia o sin violencia
El principal cambio gira en torno los artículos 178 y 179, volviendo a hacer una diferencia entre agresiones sexuales con violencia o sin violencia. Mientras que la ley original del ‘Sólo sí es sí’, unificaba los tipos de abuso y agresión penándolos entre 1 y 4 años de prisión y en el caso de haber penetración, entre 4 y 12 años de cárcel, la reforma del PSOE lo dejaría de la siguiente manera:
Agresión sexual sin violencia ni intimidación
- Sin penetración: la pena que sería de entre 1 y 4 años.
- Con penetración: la pena quedaría ente 4 y 12 años.
Agresión sexual con violencia o intimidación
- Sin penetración: entre 1 y 5 años de cárcel.
- Con penetración: entre 6 y 12 años de prisión.
Agravantes
Por su parte, la ley presentada por Irene Montero incorporaba en el 180 nuevos agravantes respecto al Código Penal ‘de la Manada’, como la situación de convivencia o de parentesco o que se anule la voluntad mediante fármacos.
- Agresiones sexuales agravadas sin penetración: de 2 a 8 años.
- Agresiones sexuales agravadas con penetración: de 7 a 15 años.
Montero y Podemos tienen claro que la ‘izquierda feminista’ ha de impulsar esta reforma
Irene Montero, informada sobre este desenlace, ha retado a los socialistas a explicar con detalle su posición.
A su juicio, es «inexplicable», entre otros motivos porque cuatro días después de construir el acuerdo sobre la ley de vivienda con “la mayoría progresista y plurinacional” del Parlamento, el PSOE recurre a los conservadores para acometer una reforma que ataca los derechos de las mujeres.
Montero tiene claro que es la mayoría de izquierdas, la mayoría feminista, la que ha de impulsar la agenda legislativa del Gobierno, según sus palabras.
