Está semana pasada una noticia que aparentemente debería ser importante para los diferentes medios españoles ha pasado de puntillas por las redacciones. Tampoco ha habido alguna reacción política o social al respecto. Esa noticia es la compra por parte de Marruecos a Estados Unidos de 18 lanzacohetes HIMARS, así como 112 mísiles de munición. Además de 40 bombas guiadas AGM-154C JSOW para sus aviones de combate F-16, por un costo total estimado de 774,2 millones de dólares.
La compra de este arsenal se produce en la misma semana que el presidente del senado de Marruecos, Enaam Mayar, declaró que las ciudades de Ceuta y Melilla son territorios ocupados y que en un futuro Marruecos «las recuperará incluso sin usar las armas». Unas declaraciones contestadas por Margarita Robles, ministra de Defensa de España, que señaló «Ceuta y Melilla son tan españolas como Zamora o Palencia, no hay lugar a ningún debate».
CONTEXTO DE LA ZONA
Con este contexto el gobierno español no ha hecho ninguna declaración, ni ningún comentario sobre esta futura venta que acorta las distancias militares con España. En este sentido, fuentes de información de la guardia Civil y la policía nacional, que operan en la región del Sahel, confirman el apoyo del gobierno de Pedro Sánchez a este tipo de compras con el objetivo de mantener a Mohamed VI como elemento estabilizador de la zona y tapón del yihadismo del Sahel que aspira a llegar al Magreb.
Esas mismas fuentes confirman que para la OTAN un Marruecos fuerte es fundamental para evitar la llegada de Al Qaeda al Sahara Occidental y a la frontera sur de Europa. Otra de las preocupaciones de Estados Unidos y sus aliados es el papel desestabilizador de Rusia en Malí y el apoyo que da a Argelia y que puede tener consecuencias desconocidas para los intereses de los países de la Alianza Atlántica en el Mediterráneo.
Además, el conflicto de fondo con Argelia aparece como impulsor de esta carrera armamentística, donde ambos países están rearmando su ejército y restando poder en la zona a España. Los datos de inversión en Defensa de ambos países sitúan a Marruecos muy por detrás de su vecino. Argel gastó 90.000 millones de dólares entre 2010 y 2020, mientras que Rabat no alcanzó los 36.000 millones de euros según TV5 Monde
A esta tensión con Argelia hay que sumar la guerra de baja intensidad llevada a acabo por el Frente Polisario contra Marruecos y las escaramuzas contra militares mauritanos en la frontera de los territorios del Sáhara Occidental ocupados por Marruecos y Mauritania, estas refriegas fueron confirmadas por esas fuentes de información de la guardia civil desplazada en el Sahel.
REARME DE MARRUECOS CON AYUDA DE USA
Estados Unidos tiene a Marruecos como su mayor aliado en el continente africano y uno de los más importantes dentro del mundo musulmán. A consecuencia de estas circunstancias, desde 2016 la ayuda y las facilidades militares hacia el país alauita no han cesado de aumentar.
Entre los futuros proyectos se encuentran el establecimiento de una base de la inteligencia estadounidense en territorio marroquí, algo que podía desequilibrar la balanza en el Mediterráneo a favor de los intereses de Mohamed VI.
Así actúa el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS). Un sistema lanza misiles de largo alcance instalado en la parte trasera de un camión militar. Fue diseñado por la compañía estadounidense Lockheed Martin, y sus principales características son el alcance, la precisión y la rapidez de movimientos.
En cuestión de pocos minutos, el sistema lanzacohetes está preparado y puede disparar, de forma simultánea, seis misiles guiados con GPS, capaces de alcanzar objetivos situados a 300 km de distancia, aunque los comprados por Marruecos, tienen un radio de 80 km, dato que varias fuentes militares españolas no han podido confirmar.
Posteriormente, el sistema vuelve a su posición inicial y ya es posible marcharse a otro sitio gracias al camión, haciendo inútil cualquier contraataque del enemigo, pues para cuando éste pueda atacar, ya no hay nadie en la zona desde la que se ha operado.
CONSECUENCIAS PARA ESPAÑA
A priori la ventaja militar española sobre Marruecos se está reduciendo a pasos agigantados. Expertos en la materia ya apuntan con esta compra una superioridad artillera marroquí, además queda por saber si a mediados de año Israel venderá sus sistemas de defensa aérea al país norteafricano. De ser así la gran baza española, su superioridad aérea, se verá reducida considerablemente. Confiando todo al poder del PIB español sobre el marroquí y a la fuerza naval española, una de las mejores del mundo.
¿Qué podría hacer España para contrarrestar está situación?. Pues realmente nada, las relaciones con Estados Unidos desde la llegada de Zapatero al poder en 2004 están bastante deterioradas, a pesar de la imagen que el gobierno de Sánchez ha querido trasmitir estos últimos dos años. La influencia española para parar estas compras es nula y los partidos nacionales deberían pensar en realizar una política común en defensa de los intereses y la seguridad nacional en este tema.
