Las Fuerzas de Seguridad del Estado han reabierto a partir de las 9,00 horas de forma progresiva al tránsito de vehículos entre Ceuta y Marruecos la frontera del Tarajal después de que un intento de salto del vallado que separa la ciudad autónoma del país vecino protagonizado por unos 200 inmigrantes de origen subsahariano y repelido por los agentes del Reino alauita llevase a su cierre «preventivo».
Fuentes de la Comandancia local de la Benemérita han dado en declaraciones por «controlada» la situación, que ha obligado a la Guardia Civil a desplegar «todo el potencial disponible» en forma de unidades antidisturbios y el resto de patrullas operativas, así como medios marítimos y aéreos, ante la posibilidad de tener que contener una entrada en grupo.
La Jefatura Superior de la Policía Nacional también ha movilizado a sus efectivos especializados en control de masas, que han cerrado el paso del Tarajal desde alrededor de las 6.00 y durante casi tres horas en las que solamente ha sido posible la entrada en la localidad española norteafricana a pie.
La alerta se ha activado tras detectarse la aproximación al tramo intermedio del perímetro fronterizo de Ceuta, de 8,2 kilómetros de longitud, de un grupo formado por alrededor de 200 inmigrantes de origen subsahariano que han sido repelidos y dispersados por las Fuerzas de Seguridad del país vecino sin que los agentes españoles hayan tenido que intervenir de manera efectiva «en ningún momento».
Durante los tres primeros meses de este año han llegado irregularmente a Ceuta por vía terrestre 199 personas (un 3,9% menos que entre enero y finales de marzo de 2022) y otras 16 lo han conseguido por la vía marítima (la mitad que el año pasado en el mismo periodo), según los últimos datos que publica periódicamente el Ministerio del Interior.
Aunque los intentos de salto de la valla de Ceuta de manera individual o en pequeños grupos son relativamente frecuentes, las últimas aproximaciones al perímetro fronterizo de tantas personas a la vez se remontan al periodo anterior a la crisis migratoria de mayo de 2021, cuando alrededor de 12.000 personas, la inmensa mayoría de nacionalidad marroquí, accedió irregularmente a la ciudad autónoma con la anuencia de las Fuerzas de Seguridad del país vecino.