Arrimadas resta importancia a la fuga de cargos de CS y pide «no venirse abajo» aunque reconoce el «mal momento»

La portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, ha instado este jueves a «no venirse abajo» y no dejarse llevar por el «dramatismo» ante la fuga de cargos ‘naranjas’ al PP, aunque se declara «plenamente consciente» del «mal» momento que atraviesa la formación política.

Ante los medios de comunicación a su llegada a un acto organizado por la Universidad Carlos III, Arrimadas ha recordado que «la vida tiene momentos buenos y malos» y «hay dificultades», pero ha abogado por «trabajar y luchar» y no por «venirse abajo» y los «dramatismos».

En esta línea, ha subrayado que «la mayoría de la gente se queda en Ciudadanos», rebajando la importancia de la cascada de cargos que durante los últimos días están abandonando el partido ‘naranja’ y sumándose al PP. Destacan sobre todo los concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, una de las plazas clave de la formación. Ya son seis de los once concejales los que se han fugado con los ‘populares’.

Ante ello, la portavoz parlamentaria admite que Ciudadanos «pasa por un mal momento», pero ha recalcado que el espacio ideológico de centro y liberal es complejo. Arrimadas reconoce que en España «no ha cuajado», algo que le parece «sorprendente» habida cuenta de la Transición, donde la «concordia» estuvo «liderada por el centro». A su juicio, en España es necesaria «una balanza» que representa su partido.

No obstante, durante su intervención en el evento, ha hecho hincapié en que la situación actual de Ciudadanos no es una rareza y que otros partidos liberales europeos han sufrido de forma similar. «Lo que está pasando no es nada que no haya pasado y no es nada que no le pase a cualquier empresa, familia, que durante su vida pasa por dificultades», ha agregado.

Así, se declara «plenamente consciente del momento», subrayando que esta es la etapa en la que «más orgullosa» está de pertenecer a Ciudadanos, junto al momento en el que se afilió en 2011. «Con Ciudadanos o con nadie y lo tengo clarísimo», ha repetido, ante los rumores que la vinculan con un posible salto al PP.

Arrimadas ha aludido a las perspectivas electorales de Ciudadanos, al que todas las encuestas pronostican unos malos resultados tanto en las municipales y autonómicas de mayo como en las generales de diciembre. La portavoz ‘naranja’ ha señalado que «las encuestas no sirven para reflejar la realidad» sino para «condicionarla» y ha pedido no dejarse llevar por la «profecía autocumplida» de los sondeos.

A renglón seguido, ha expresado que un partido liberal «tiene que ser la clave de bóveda» para «condicionar» la política española y, para ello, no son necesarios los 57 escaños que una vez tuvieron. «El PNV decide cosas con seis escaños», ha dicho. «No hay voto más útil, es un partido clave que está en el medio aunque sea chiquitito», ha enfatizado.

Durante su intervención, la diputada de Ciudadanos ha insistido en señalar que su partido es el «único» que habla de temas «incómodos», como que la subida de las pensiones ha de vincularse a los salarios de los que las tienen que mantener y actualmente el sistema es «insostenible». También ha mencionado la baja natalidad en España, la lucha contra la economía sumergida o que ser autónomo no sea «la pasión de Cristo».

En este contexto, ha garantizado que Ciudadanos trabaja por los jóvenes españoles y ha lamentado que sus «problemas», como la vivienda, tener hijos o el paro juvenil, se extienden «hasta los 35 años».

Arrimadas también ha valorado la política exterior del Gobierno de Pedro Sánchez y ha criticado que España actualmente atraviesa un «momento de debilidad». Por ello, ha advertido de que la política internacional es donde «hay que ser más constante» y que de ella depende cómo percibe al país el resto de naciones.

Pero censura los «cambios en política internacional tan repentinos», en alusión a la relación comercial con Argelia o al cambio de posición sobre la soberanía del Sáhara Occidental, y «duda» incluso «hasta que sean legítimos».

Sobre el motivo, Arrimadas lanza la hipótesis de que sea por un «motivo personal» del propio Sánchez, como tener la vista puesta en un futuro puesto en la Unión Europea o «quedar bien» con Estados Unidos.