Los embutidos es uno de los alimentos más consumidos en nuestro país, por su sabor, porque somos grandes productores y porque sobre todo en determinadas zonas es una base alimenticia. Pero tiene un lado oscuro: los aditivos y conservantes que contienen. Es el precio que hay que pagar en un mercado con mucha demanda y que por tanto requiere mucha producción y mucha logística de conservación y de aditamentos para triunfar sobre la competencia. Vamos a ver qué llevan estos embutidos y lo que hay que evitar para cuidar su salud.
7LA OCU DIO UN AVISO EN UN ESTUDIO
La Organización de Consumidores y Usuarios realizó un estudio en octubre de 2017 para analizar la presencia de aditivos cárnicos prescindibles en 48 productos testados de embutidos y fiambres. Llegaron a la conclusión de lo nocivo de parte de ellos y que al menos se podía disminuir su presencia. Analizaron 5 chorizos, 9 fuets, 9 jamones cocidos, 5 beicon, 9 salchichas, 6 patés y 5 jamones curados y comprobaron el contenido de nitratos, nitritos y, además, su higiene a través de la detección y recuento de distintos tipos de bacterias: enterobacterias, salmonela, Listeria monocytogenes y Clostridium botulinum. Veamos los resultados.