Tamara Falcó habla de la implicación de Íñigo Onieva en los preparativos de su boda: «Decide todo, todo»

Sus apariciones semanales en la tertulia de ‘El Hormiguero’ nos dejan ver la versión más relajada y espontánea de Tamara Falcó y siempre nos regalan algún inesperado titular sobre su boda con Íñigo Onieva. Y este jueves no ha sido una excepción, ya que la marquesa de Griñón ¡ha revelado la faceta más desconocida de su prometido!

Entre risas, la socialité ha dejado claro que con ella no se cumple el popular dicho de «la boda es de la novia» porque en su caso es el empresario el que ha tomado las riendas de los preparativos y se está implicando al máximo para que todo salga a la perfección en el día más importante de sus vidas: «Íñigo decide todo, todo» ha asegurado entre sonrisas.

Demostrando así una faceta de wedding planner que Tamara no imaginaba que tenía, su novio está controlando hasta el más mínimo detalle de todo lo relacionado con la boda. «Si vamos a montar una página web, él monta una web paralela, se la da a los que nos la van a hacer y les dice lo que quiere. Y yo le digo, ‘¿entonces para qué les contratamos?’ Y él me dice que es importante» ha confesado divertida.

«Reconozco que coincidimos bastante, pero me fastidia» ha añadido, explicando que Íñigo también se ha implicado en la elección del chef -Eneko Atxa- y del menú que degustarán en su enlace, en las invitaciones de su boda… «No ha decidido mi vestido porque no lo ha visto» ha bromeado, revelando además que otro de los detalles en los que el novio ha dejado la decisión en sus manos ha sido la elección del sacerdote que les casará: El Padre Cruz, amigo de la familia Preysler desde hace años.

No es el único tema sobre el que ha hablado Tamara en su cita semanal con ‘El Hormiguero’ ya que, como no podía ser de otra manera, le ha tocado pronunciarse sobre las bonitas palabras que Julio Iglesias ha dedicado a Isabel Preysler en la revista ¡Hola!. A pesar de que se separaron hace 45 años, el cantante ha querido abandonar su retiro mediático para salir en defensa de su exmujer tras su ruptura con Mario Vargas Llosa y las demoledoras declaraciones póstumas de la hija de Miguel Boyer, Laura, tachándola de «fría» y «calculadora» y asegurando que no cuidó a su padre cuando estuvo enfermo.

«Isabel es excepcional, una campeona de verdad. Como madre es ejemplar, cariñosa y generosa, y como mujer, un diez y una maestra de la vida, y eso lo sabemos las personas con valores que hemos compartido su vida. Estoy absolutamente seguro que si dos de sus maridos -en referencia a Miguel Boyer y Carlos Falcó- no hubiesen muerto también la habrían defendido en este momento. Siempre tendrá mi apoyo y mi cariño» asegura Julio Iglesias, dando la cara por la ‘reina de corazones’ en esta etapa marcada por la polémica.

«Qué mono. Me ha encantado, muy cariñoso. ¿No os parece súper bonito que salga un exmarido a hablar así?» ha afirmado Tamara con una sonrisa, reconociendo que su madre «no está pasando su mejor racha». «Es un golpe tras otro» se ha lamentado sin entrar en detalles.

Unas declaraciones que han provocado que sus compañeros de programa le preguntasen si le gustaría que su progenitora se reconciliase con Julio Iglesias ahora que vuelve a estar soltera. ¿La respuesta de la marquesa? Tan espontánea como inesperada: «Los hijos de padres separados siempre quieren que vuelvan, pero con él se nos complicaría, tiene una familia».

Más discreta, sin embargo, Tamara no ha querido pronunciarse ante las cámaras de Europa Press sobre el nuevo golpe que ha sufrido su hermana Ana Boyer con el fallecimiento de la abuela de Fernando Verdasco, evitando revelar cómo se encuentra la pareja y si podremos verles pronto en España.