Seguros de coche de segunda mano: ¿cuál elegir?

Aunque su precio medio ha subido hasta casi los 18.000 euros, los coches de segunda mano continúan siendo una opción muy tenida en cuenta por quienes no desean o no pueden adquirir un automóvil nuevo. Buena muestra de ello, según datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), es que en 2022 se vendieron 1,9 millones de turismos de ocasión.

No obstante, una compra no concluye hasta que el vehículo ha sido asegurado. Sin embargo, llegado el momento de suscribir una póliza, muchos conductores no tienen claro cuáles son los seguros de coche más apropiados para un automóvil de segunda mano. Una elección que, en buena medida, depende de la antigüedad del turismo.

¿CUÁNDO ES ACONSEJABLE CONTRATAR UN SEGURO A TODO RIESGO?

Según los expertos del sector asegurador consultados, si el coche es un kilómetro cero adquirido a un concesionario, o se trata de un vehículo seminuevo con menos de uno o dos años desde su primera matriculación, es aconsejable contratar un Seguro a Todo Riesgo.

Ello es así porque si el vehículo es declarado siniestro total en un accidente, resulta calcinado en un incendio o es robado y no aparece, lo más probable es que la compañía contemple el valor de nuevo a la hora de indemnizar. De esta forma, el asegurado podría volver a disfrutar de un automóvil de similares características y prestaciones.

Además, las entidades facilitan contratar seguros de coche a todo riesgo sin y con franquicia. Esta última abarata el precio de la póliza, pero implica que el tomador del seguro deba asumir parte de la reparación de un daño propio en el supuesto de que supere la cuantía estipulada en la póliza.

¿CUÁNDO CONVIENE UN SEGURO A TERCEROS BÁSICO O AMPLIADO?

En el caso de los automóviles con una antigüedad superior a uno o dos años, las compañías, en función del producto contratado, empiezan a aplicar el valor venal. Es decir, el valor de venta del vehículo asegurado justo antes de un accidente de consideración, un incendio, un robo, etc. Y para calcularlo toman como referencia unas tablas del Ministerio de Hacienda, publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que incluyen un porcentaje reductor en función de los años del vehículo.

En la práctica eso significa que la indemnización será menor a medida que un coche sea más antiguo. Por ello, cuando un automóvil tiene pocos años pero no se le aplica el valor de nuevo, muchos conductores optan por contratar un Seguro a Terceros Ampliado. Se trata de una modalidad más económica que el Seguro a Todo Riesgo y ofrece un buen nivel de protección al cubrir ante posibles robos, incendios o roturas de lunas.

Por lo que respecta al Seguro a Terceros obligatorio, es más apropiado para los coches de segunda mano de mayor antigüedad y con un valor venal bajo. En cualquier caso, lo importante es que el automóvil adquirido cuente con un seguro en vigor. De lo contrario, el conductor se arriesga a pagar una multa de 1.500 euros y a resarcir de su propio bolsillo los daños que pueda causar a otras personas o bienes. Incluso podría incurrir en un delito penal.