Trucos para evitar el jet-lag en los viajes largos

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Aunque no lo creas, el jet-lag es un trastorno orgánico que puede resultar incómodo, con efectos como tener sueño y hasta dolores de cabeza. En circunstancias normales, nuestro ritmo circadiano, el reloj interno que todos tenemos, sigue el ritmo de la luz del día, promoviendo el estado de alerta durante el día y el sueño por la noche.

Dónde estamos geográficamente afecta nuestro ritmo circadiano, ya que el amanecer y el atardecer ocurren en diferentes momentos en diferentes lugares. Por lo que un viaje rápido de larga distancia (es decir, un vuelo) puede afectarnos si no tomamos las precauciones adecuadas conocidas como jet-lag.

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Remedios naturales contra el jet-lag

La melatonina es un factor muy importante porque regula el ritmo circadiano. Es producido naturalmente por nuestro cerebro. Por lo tanto, también se usa para inducir el sueño y aliviar el desfase horario.

Puedes encontrar melatonina en pastillas de naturópatas y farmacias. Consulta a tu médico o farmacéutico antes de usar.

Entre las hierbas relajantes que pueden ser útiles para ayudar a conciliar el sueño se encuentran el lúpulo (humus), que tiene propiedades sedantes. Ponlo en una infusión de valeriana, uno o dos vasos al día.

La amapola de California (Eschscholzia californica) calma y alivia las migrañas asociadas con el jet-lag. Beba dos o más vasos todos los días media hora antes de acostarse.

La hierba tónica china tradicional Schizandra también es útil durante el día cuando el cuerpo se ve obligado a adaptarse a cambios repentinos en su rutina habitual. Mezcla fruta deshidratada con yogur. O sopa hervida con hinojo o menta. Tres veces al día.