Los hilos tensores son una alternativa ideal para no someterse a cirugías estéticas

La nueva generación de hilos tensores permite un tratamiento eficaz y duradero de la flacidez de la piel del rostro. Actualmente, las clínicas especializadas en belleza y estética facial utilizan hilos totalmente absorbibles que, no solo levantan y remodelan el óvalo facial, sino que también estimulan la producción de colágeno y mejoran la densidad de la piel.

Esta técnica de los hilos tensores, realizada según las reglas del arte, permite obtener un lifting ligero sin cirugía, con un resultado sutil y sobre todo muy natural.

Flacidez de la piel de la cara y el cuello

La edad y los diversos factores externos actúan y dañan nuestra piel, esta pierde su elasticidad, se vuelve más fina y seca. Esto hace que se afloje, lo que conlleva a un cambio en los volúmenes y las expresiones del rostro.  Esta flacidez hace que el rostro tenga un aspecto cansado, más envejecido y también provoca la formación de pliegues en la parte inferior de la cara (surcos, papada…). También afecta al cuello que pierde su firmeza.

Antes de plantearse un lifting, la aplicación de hilos tensores es una excelente alternativa. Ofrece un efecto tensor inmediato y, por su acción, empuja a la piel a regenerarse y a volverse más densa, estimulando la producción de colágeno con el tiempo. Por eso se les llama también “inductores de tejidos”.

Suturas tensoras reabsorbibles: ¿qué son?

Son hilos fabricados con un polímero natural: el ácido poliláctico. Esto es lo que los hace completamente biodegradables. De hecho, los hilos tensores son completamente reabsorbibles en pocos meses, generalmente entre un año o año y medio después de su colocación. Los hilos utilizados por la Dra. Elena Berezo están dotados de conos bidireccionales muy pequeños que permiten una perfecta adhesión subcutánea y un suave efecto lifting.

Hilos tensores: ¿para qué?

Los hilos tensores son ideales para tratar todos los fenómenos relacionados con la flacidez de la piel del rostro. Las zonas de embellecimiento son las siguientes:

  • El óvalo de la cara y la parte inferior de las mejillas.
  • Pliegues nasolabiales.
  • Pliegues de la amargura.
  • Cuello.
  • Cola de ceja caída.

¿Para quién es?

Es para hombres o mujeres con el rostro caído. Durante la consulta, el especialista examinará y recomendará o no esta técnica. En general, se pasa a la colocación de hilos tensores una vez que la volumetría de la cara se ha reequilibrado con la ayuda de inyecciones de ácido hialurónico.

Si la flacidez persiste, se puede considerar la colocación de hilos tensores. La piel debe ser elástica y a la vez lo suficientemente gruesa como para ocultar los hilos. Además, debe ser de suficiente calidad.

¿Cómo se aplican los hilos tensores?

La técnica sin bisturí se realiza bajo anestesia local por inyección (como en el dentista), directamente en la consulta, para que el procedimiento sea indoloro. No se realiza ninguna incisión. Los hilos tensores no dejan ninguna cicatriz.

Primero se realiza un punto de entrada y otro de salida (o más según la colocación) con la cánula. A continuación, se introducen los hilos, siempre con la cánula, uno a uno en la dermis profunda en el punto de entrada, según un marcado preciso (en forma de U, en forma de L, etc.) en función del resultado deseado.

Una vez que el hilo está fuera, se puede ejercer una ligera tracción sobre él para conseguir la corrección deseada, y luego se corta el extremo. Los hilos de última generación, gracias a sus numerosos conos bidireccionales, se agarran bastante bien a la piel y no crean pliegues en el punto de tracción, como ha ocurrido a menudo. El procedimiento suele durar menos de una hora.

¿Cuánto duran los hilos tensores?

Los beneficios del procedimiento son visibles inmediatamente en la zona tratada: el óvalo es más claro, los ojos se levantan, el cuello es más armonioso.

El resultado mejorará día a día, con un efecto óptimo de tres a seis semanas después. Después, el resultado dura de 12 a 18 meses.