Gran Hermano es uno de los tantos programas exitosos de los cuales, muchos de sus protagonistas terminan presentando serios problemas. El estrés, la presión por temer ser eliminado y las ganas de continuar adelante a toda costa, suele influir en las emociones de los participantes; sin embargo, todo parece empeorar cuando trastornos que van más allá de lo evidente, se encuentran presentes en la mente de un concursante.
Hay una historia que ha resultado muy difícil para una de las participantes del exitoso Gran Hermano, y tan difícil ha sido que le ha llevado a atentar contra su propia vida.
2Entre críticas y morbo, el éxito de las series de telerrealidad
Aunque para muchos, programas como ‘Gran Hermano’ sean moralmente cuestionables, la verdad es que los concursantes ceden de manera voluntaria el acceso a su vida privada a cambio de un premio interesante, lo cual aumenta los cuestionamientos con relación a qué tan lejos es capaz de llegar el ser humano para alcanzar la fama.
El programa, convertido en un éxito comercial, no pudo mostrar más allá de lo que ocurría a simple vista en la mente de una de sus participantes, específicamente de la temporada seis, en la cual, entre todas las vivencias de los participantes, todo parecía normal y nada parecía indicar que una de las concursantes pudiese tener tendencias suicidas.
