Aunque normalmente es señalado como algo negativo, el colesterol en realidad cumple con importantes funciones en el organismo. Este lípido producido por el hígado, contribuye entre otras cosas a que se produzcan diferentes hormonas y a que las paredes de las células se mantengan en óptimo estado; ahora bien, su exceso puede causar complicaciones, y es por esto que es necesario saber más sobre este lípido y cómo es posible controlarlo sin necesidad de hacer dieta.
1Lo primero que debes saber: Colesterol bueno y colesterol malo
Al hablar del colesterol, lo primero que debes saber es que existen dos tipos, y cada uno de ellos cumple funciones específicas. Comencemos por comprender que el colesterol, tal como sucede con la grasa, no se disuelve en agua, por lo cual, este se distribuye a todas las zonas del cuerpo a través de moléculas que lo llevan junto a la grasa y las vitaminas liposolubles.
- El conocido como colesterol malo, es una lipoproteína de baja densidad, por sus siglas en inglés (LDL). Este, al encontrarse en cantidades excesivas, se deposita en las paredes de los vasos sanguíneos y trae una serie de complicaciones como la insuficiencia renal o la obstrucción de arterias, entre otras.
- Por su parte, el conocido colesterol bueno, es una lipoproteína de alta densidad, por sus siglas en inglés (HDL). En su caso, contribuye a eliminar al colesterol malo de las paredes de los vasos sanguíneos y disminuye radicalmente las posibilidades de sufrir las enfermedades que este causa.
