El motivo por el que debes tomar lácteos a diario

Hay algunos alimentos que están llenos de mitos, o que se ponen de moda consumirlos o cancelarlo, por ejemplo por mucho tiempo la opinión pública condenaba los carbohidratos, luego especialistas de la salud salieron en su defensa, hoy vamos hablar de los lácteos, que desde hace algunos años empezó una campaña para sustituirlos en la dieta.

El consumo de leche y sus derivados se ha visto afectado, porque se extendió la creencia que su consumo era un problema para la salud, además su consumo descendió debido a prácticas veganas como sustituirla por leche de almendra, soya o coco, pero hoy vamos a ver porque es bueno que consumas lácteos a diario.

Lácteos para una vida saludable

Lácteos

La leche, según los expertos, es una las fuente de nutrientes más completa y accesible, así que es indispensable para tener una vida saludable y equilibrada. Es común escuchar que los productos lácteos tienen calcio, mineral que es indispensable para los huesos, sobre todo en la etapa de formación como la infancia.

Cuántos de nosotros hemos escuchado frases como que la leche solo es buena para los bebés y los niños y el resto de la vida ya no lo es, pero esto no es más que un mito y hoy vamos a ver cuáles sonn los beneficios de la leche y cómo aprovecharlo.

Regula la presión arterial

Queso Fresco Bajo En Grasa

Otro de los benéficos de tomar leche y comer sus derivados, en especial los bajos en grasa como el queso feta o el yogur, es que son altos en ácidos grasos omega 3.

Los ácidos grasos omega-3 son beneficiosos para la salud cardiovascular, en especial para disminuir la tensión arterial.

Cómo comer más lacteos

Queso Feta Saludable

Sin duda, para aprovechar todos los beneficios de los lácteos se deben consumir de forma frecuente, pero sin llegar al exceso. Expertos recomienda tomar de 3 porciones de lácteos al día. Una ración de leche equivaldría a 200-250 mililitros (una taza o vaso), mientras que la ración de yogur serían 250 gramos (2 yogures). La porción de queso semicurado o curado rondaría los 30 gramos y, la de queso fresco, sobre 60 gramos. Con estas pautas, serían fácilmente alcanzables las tres raciones al día, de media.