Vivimos en una época en la que es normal ver manifestaciones cada día, en cualquier parte del mundo, y por motivos de peso. Todo lo que vamos sufriendo dentro, se va acumulando en los corazones de las personas. Y poco a poco, nos solidaridamos unos con otros en estos momentos de crisis.
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2Londres, 2011
No todos los manifestantes son violentos, aunque es verdad que tampoco son todos unos santos. Por eso, queremos mostrar esta imagen, la de unas manifestantes que ofrecen té a una mujer policía. Porque todos debemos respetar el puesto de trabajo de los demás, y así, nos daremos cuenta de que no tenemos tantas diferencias.
Y nada mejor para debatirlo que una buena taza de té caliente, sobre todo cuando hace frío. Eso calienta hasta el corazón más frío y más muerto. Y ya no se trata detener educación, sino de tener algo de corazón. Compartir, siempre es bueno.
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