La tarta capuchina es una de las tantas recetas de postres tradicionales con origen de convento y tal como lo indica su nombre, esta tarta proviene de los conventos de clausura, exactamente de los de las monjas capuchinas, quiénes aprovechaban huevos frescos azúcar y solo un poco de maicena para preparar deliciosos postres.
En España hay una gran tradición de postres de convento, ¿quién no se ha deleitado con alguno de ellos? Las deliciosas natillas o las incomparables yemas de Santa Teresa… si hay algo que caracteriza a este tipo de dulce tradicional, es la poca cantidad de ingredientes que se precisan y también la delicadeza de sus resultados. Si quieres sorprender a todos con una verdadera delicia, prepara esta tarta capuchina y verás lo fácil qué será.
10Así terminas de preparar este delicioso postre tradicional rápidamente
Para terminar con la preparación de la tarta capuchina, una vez que la tengas desmoldada y sobre la fuente en la que la vayas a presentar, espolvorea una buena cantidad de azúcar pulverizada por toda la superficie. Pon a calentar una varilla metálica y cuando esté ardiendo, forma el enrejado emblemático de esta tarta y estará lista para comer.
Así como está, la tarta capuchina está perfecta para ser disfrutada; sin embargo, hay quienes prefieren también batir un poco de nata y decorarla o preparar un dulce merengue con las claras que han quedado y así presentarla con unos picos hechos con una manga pastelera. Disfruta de todo el sabor de este postre tradicional, fácil y sencillo cuando quieras.
