Putin y Kim Jong-Un abren la veda para un conflicto nuclear mundial

Vladimir Putin parece estar más dispuesto que nunca a mostrar a Europa, así como a Estados Unidos y sus países aliados, su profundo malestar con el apoyo de las organizaciones internacionales y de los países de la OTAN a la causa de Ucrania. Un enfado del presidente ruso que, en más de una ocasión, se ha traducido en claras «amenazas» de Putin acerca de un posible conflicto nuclear a nivel internacional que, sin duda, podría acabar desembocando en una nueva guerra mundial. Una amenaza que también parece estar dispuesto a repetir Kim Jong-Un desde Corea del Norte, cuyos últimos movimientos militares han puesto en alerta al panorama internacional.

A pesar de que, tal y como han apuntado diversas informaciones, el plan de Vladimir Putin para conquistar Ucrania apenas consistía en unas pocas semanas de conflicto armado, lo cierto es que la guerra entre Rusia y Ucrania se larga ya desde hace meses, contabilizándose miles de heridos y fallecidos debido a este conflicto armado, que parece lejos de resolverse.

Una guerra abierta en la que los principales países europeos, así como aliados de la OTAN, no han dudado en posicionarse a favor del país liderado por Volodomir Zelenski, que no sólo ha contado con el apoyo político de los países y organizaciones supranacionales, sino también con su importante apoyo militar, que ha conseguido, en muchos casos, hacer retroceder a las fuerzas de Vladimir Putin en territorio ucraniano.

Una situación de derrota que no está siendo del gusto del presidente ruso quien, una vez más en esta contienda, ha vuelto a mostrar su capacidad para crear un conflicto nuclear a nivel nacional, en el caso de «perder la batalla» contra Ucrania. Así pues, este miércoles, era el propio Putin quien supervisaba unos ejercicios de las fuerzas de disuasión nuclear rusos, en los que se ha ensayado un ataque «masivo» como respuesta a una hipotética agresión externa.

Maniobras por tierra, mar y aire que han puesto en alerta a la OTAN, que ha acusado a Vladimir Putin de usar «falsos pretextos» sobre esta cuestión para empeorar el conflicto que, desde hace meses, desestabiliza la política internacional.

KIM JONG-UN SE UNE A PUTIN EN EL CONFLICTO NUCLEAR

Sin embargo, las amenazas del presidente ruso sobre el posible uso de armas nucleares en su conflicto con Ucrania y por ende con las fuerzas europeas y de la Alianza Atlántica, parecen no ser las únicas a este respecto en los últimos días. Así pues, lejos de quedarse «en un segundo plano», el dictador norcoreano Kim Jong-Un parece no haber dudado en lanzar su primer y claro mensaje sobre un posible conflicto nuclear, para el que Corea del Norte estaría más que preparado.

Así pues, Corea del Sur, contando con el apoyo de Estados Unidos y Japón, ha asegurado en las últimas horas que la administración de Kim Jong-Un se estaría preparando para realizar una séptima prueba nuclear en el país; algo que no sucedía desde 2017, y que ha hecho saltar todas las alarmas a nivel internacional.

«Acordamos que sería necesaria una escala de respuesta sin precedentes si Corea del Norte sigue adelante con una séptima prueba nuclear» ha recordado el viceministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Cho Hyun-Dong, en una conferencia en Tokio. «Instamos a Corea del Norte a abstenerse de más provocaciones imprudentes y profundamente desestabilizadoras para la región» ha destacado por su parte la subsecretaria de Estado norteamericana, Wendy Sherman.

Palabras con las que estos países muestran su preocupación ante la clara amenaza de Corea del Norte de continuar con sus «maniobras» nucleares, las cuales suponen una advertencia clara contra Europa y sus aliados. Una amenaza que también Vladimir Putin parece estar dispuesto a enarbolar en las próximas semanas, ante la clara desventaja de sus fuerzas militares en el conflicto con Ucrania. Una amenaza de conflicto nuclear que, sin duda, podría ser el último desafío de Putin hacia una Europa que, hasta ahora, ha evitado entrar abiertamente en conflicto, pero que podría verse abocada a un enfrentamiento nuclear del que nadie puede salir victorioso.