Si hay un pequeño electrodoméstico que tienen casi todas las cocinas, es el microondas, por ser práctico y ahorrarte tiempo, sobre todo los que no quieren o pueden cocinar mucho. Junto con el frigorífico y la lavadora, no falta en ninguna casa. Y es que podemos vivir sin horno o incluso si fuegos o vitro, pero no sin microondas. Sin embargo, si más o menos sabes cómo funcionan, sabrás que emite radiación peligrosa, por algo se llama microondas, eso es lo que genera para calentar los alimentos rápidamente. Veamos como esta circunstancia puede perjudicar tu salud.
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EL PRIMER MITO: EL MICROONDAS NO ELIMINA LAS BACTERIAS
Siempre hay que cocinar bien los alimentos, sobre todo aquellos que pueden intoxicarnos en crudo o poco hechos. Pero, ¿hay que meterles al fuego o al horno o basta con el microondas? Pues has de saber que la cocción es segura al eliminar las bacterias, pero en el microondas puede sobrevivir algunas. El motivo, según un informe la Organización Mundial de la Salud (OMS), es que este tipo de horno calienta de forma desigual y puede haber “puntos fríos” donde el calor no llega a destruir esas bacterias malas. Para evitarlo, coloca los alimentos sin amontonar y partidos por el centro, y agrega algo de líquido, además de cubrirlo con tapa o plato para que el vapor concentrado acabe con las bacterias.
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NUNCA METAS PLÁSTICO
Siempre usa recipientes de cristal o porcelana, para evitar intoxicarte o algo peor, porque estos plásticos contienen bisfenol-A y ftalatos, que pueden pasar al alimento y que, una vez en el cuerpo, son como hormonas que desequilibran todo el organismo. Habrás oído sobre los disruptores endocrinos. Pues este es un ejemplo claro, aunque no sólo hay que evitarlo con el microondas, sino en general no usando plásticos, latas, envases que no sean cristal, además de cuidar tu hogar, evitando pinturas tóxicas, los elementos constructivos, productos de limpieza, ropa sintética… Puede parecer exagerado porque es algo sutil pero que con los años puede provocar daños y enfermedades irremediables.
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EL MICROONDAS DESTRUYE LOS ANTIOXIDANTES
Los antioxidantes están de moda y son necesarios para una vida sana, aunque con las últimas investigaciones parece que no es ni mucho menos un elixir de juventud y antienvejecimiento. Sin embargo, sigue siendo un gran aporte, pero el microondas lo puede destruir, sobre todo en el caso del aceite de oliva. El calor y la cocción afecta a la composición química, concretamente los antioxidantes, destruyendo su cualidad saludable. Así que procura no usar el microondas con preparaciones grasas y reduce lo más posible el proceso de calentado. Ah, y opta por la variedad hojiblanca, al tener más concentración de fenoles.
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«CONTRA» LOS BEBÉS
Procura, con más razón, evitar calentar en el microondas alimentos para el bebé, sobre todo la leche materna, ya que conlleva una pérdida en su concentración de su grasa, esencial para el bebé, además de perder sus propiedades inmunológicas.
Para evitarlo, es mejor decantarse por el baño María, ya que permite descongelarla y calentarla sin alcanzar temperaturas altas.
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EL MICROONDAS Y LA REACCIÓN DE MAILLARD
Bajo este curioso nombre se esconde otra forma en que el microondas puede afectar a los alimentos, y por ende a tu salud. Cuando los preparamos en él y no los cocinamos el tiempo suficiente se genera esta reacción de Maillard, una compleja interacción química entre azúcares y proteínas que provoca el oscurecimiento de los alimentos que puede ocurrir tanto durante el calentamiento como por el almacenamiento prolongado de los mismos.
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VITAL PARA EVITAR MALES MAYORES: EVITAR «FUGAS» DE RADIACIÓN
Cuidado sobre todo con los microondas antiguos. Mira si tu microondas tiene más de 9 años, con lo que igual lo mejor es renovarlo, teniendo en cuenta los precios bajos que tienen en general. Cualquier buen modelo no te cuesta más de 70-100 euros. Si no, te mostraremos qué tienes que hacer para asegurarte que tu micro está en perfecta forma y que puedes seguir usándolo sin peligro alguno. Vamos con los pasos a seguir.
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PERO TRANQUILOS: MITOS Y LEYENDAS QUE NO SON CIERTOS
Todo lo leído te puede llevar a alarmarte o tirar el microondas a un punto limpio, pero no, lo podrás seguir usando con las soluciones y precauciones propuestas. Pero además hay leyendas y creencias que no tienen base científica. Ningún microondas te va a matar.
Una de ellas es que su uso continuado te enferma, sobre todo provocando cáncer. Los expertos indican que las ondas del aparato no emiten radiaciones ionizantes, es decir, que no provocan mutaciones en los seres vivos, no afectan al ADN, ni incrementan el riesgo de desarrollar tumores.
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OTROS FALSEDADES DE MICROONDAS
Por último, te indicamos otras mentiras que habrás podido leer u oír y que no tienen base alguna científica. Por ejemplo, que podemos comprobar si un microondas tiene fugas haciendo sonar el móvil en el interior. Siempre sonará, tengas o no fugas. Hay una manera científica, aunque elaborada, que puedes hacer en casa para comprobar si hay fugas.
Tampoco es cierto que el microondas destruya todos los nutrientes, ni que no se puedan cocinar determinados alimentos.
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