Con la llegada del entretiempo y del próximo frío comenzamos a sustituir, al menos en parte, los helados, ensaladas y platos fríos en general, por calientes y de cuchara. Pasamos más tiempo en la cocina, en parte también para tener para el día día, para los niños e incluso para guardar para el día siguiente.
Hay miles de opciones, de guisos, sopas y recetas tradicionales, ricas, nutritivas y fáciles de hacer. Una de las que se lleva la palma en todo eso es la sopa de pescado, un plato que debería ser obligatorio para cualquier edad, un auténtico elixir de salud. Veamos cómo hacer la receta más sencilla y que te sabrá mejor que una de marisco, sin gastar tanto dinero.
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SOPAS DE PESCADO, ¿PERO CUAL?
Si, sabemos que hay mil formas de hacerla, muchas veces teniendo en cuenta que tiras de lo que hay en la nevera o la despensa. Es de hecho de lo más habitual, el típico plato que hacemos para salir del paso o bien para superar ese resfriado o malestar. Como es nutritiva, caliente y rápido de hacer, es mano de santo.
Pero vamos a hacer la receta tipo, que por otro lado no requerirá hacerse con productos especiales, y que efectivamente igual la puedes hacer con lo que ya tienes. Por supuesto te vale con cualquier pescado, al gusto, sea más caro o más barato. Veamos los ingredientes.
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LOS INGREDIENTES
Necesitas, como decíamos, un pescado blanco, pero al gusto, el que más te guste o más vaya a gustar a tu familia. Puedes comprar carne, espinas, cabezas…, pero siempre medio kilo aproximadamente. Luego necesitas media cebolla, un tomate, un pimiento rojo, un puerro pero la parte verde, tres o cuatro puñados de fideos, perejil fresco, laurel, pimentón y aceite de oliva. Y como opción, aunque no es de marisco, puedes añadir unos 100 gramos de gambas peladas y de almejas.
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LA ELABORACIÓN DE LA MEJOR SOPA DE PESCADO
Para ello solo necesitas unos 40 minutos, con lo que es un plato ideal para no pasar mucho tiempo en la cocina. Eso sí, si añades las almejas, tendrás antes que limpiarlas, ponerlas en un bol con agua fría y una cucharada de sal, dejándolas en remojo dos horas.
Pero vamos ya con la receta: lo primero es hacer el caldo de pescado o fumet. Para ello ponemos en una olla un litro de agua con sal, lo verde del puerro, la hora de laurel y el pescado. Puede nos ser caldo de pescado. Te recomendamos la cabeza y huesos de un rape, no obstante.
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LOS SIGUIENTES PASOS
A continuación, ponemos la olla al fuego y tardará en hacerse el caldo unos 20 minutos, colándolo una vez listo. También reservaremos los trozos de pescado, que deberían de tener el tamaño de un bocado. Ahora picamos la cebolla, el pimiento y el tomate, lógicamente sin las pepitas.
Es el momento de nuevo de la olla. Ponemos un chorro de aceite de oliva y rehogamos la cebolla, el pimiento y el tomate. Es el momento del sofrito…
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LA FASE DEFINITIVA DEL CALDO DE PESCADO
Antes de que el sofrito esté completado, echaremos una cucharada de pimentón y le damos vueltas. Date prisa antes de que se queme el pimentón, agregando el caldo que hicimos y lo llevas todo a ebullición. También en esta fase puedes optar por unas verduras sin trozos, pasándolo por la batidora.
Es el momento de añadir los fideos y estaría listo, salvo que luego quieras añadir la opción de las gambas y/o las almejas. Daría un toque marino extra, pero va al gusto. Lo tapamos, lo dejamos unos minutos y estará ya listo para comer.
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EL MEJOR PESCADO, PERO SIN ESPINAS
Es algo vital en cualquier receta con pescado, no encontrarte unas espinas que no solo es desagradable e incómodo, sino peligroso. El pescado fresco sigue siendo la opción preferida, a pesar del problema que suelen suponer las incómodas espinas.
A menudo, los pescaderos expertos pueden limpiar ciertas variedades de pescado para entregarlas libres de espinas; sin embargo, no siempre es tarea sencilla. Por eso algunos peces como el cabracho o el congrio son rechazados con frecuencia, precisamente por esa dificultad con las espinas que obliga a los comensales a comerlo con sumo cuidado.
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LAS MEJORES OPCIONES PARA LA SOPA DE PESCADO
Así que, si nos atenemos a este factor, y nos da más igual el tipo de pescado para tu sopa, mejor optar por aquellos que tienen menos espinas o que son fáciles de retirar. Solo hay que separar los lomos de la parte central y podemos tener la carne perfectamente limpia. No hay problema, porque son pescados bastante económicos, es decir, no por tener menos espinas son más caros.
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LA APUESTA SEGURA
Aunque insistimos en que te vale cualquier pescado, teniendo en cuenta todos los factores, nos quedaríamos con la merluza como mejor opción. Podemos hacernos con filetes perfectamente limpios y listos para cocinar. Gusta a toda la familia, tiene una carne suave y tierna, y además es económica. Y por supuesto, es ideal para otro tipo de recetas, con piel o sin piel, al vapor, al horno, rebozada, guisada o con diferentes tipos de salsas. Es muy ligero y fácil de digerir, y es una opción ideal para los más pequeños.
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