Viajar en avión se ha vuelto algo cada vez más habitual. Muy atrás quedan los tiempos en los que resultaba algo prácticamente reservado a unos pocos. Por eso no resulta extraño que cada día se tengan más en cuenta los riesgos para la salud que puede suponer moverse en el aire. Debido a la pandemia, es natural que a todos nos venga a la cabeza el tema del coronavirus y sus restricciones, pero en realidad hay muchas otras enfermedades con las que uno nunca debería coger un avión.
A continuación repasamos algunas de las más habituales.
6El riesgo de sufrir un paro cardíaco en un avión
Lo último en lo que una persona quiere pensar cuando viaja es en experimentar algún tipo de problema médico que pueda ser fatal, como lo son los paros cardíacos. Está claro que es complicado prever algo así, pero hay casos en los que sí se dan condiciones que advierten de la amenaza.
Es lo que sucede con aquellos que sufren anemia. El hecho de subir a un avión, con las circunstancias que eso conlleva, puede propiciar problemas añadidos que no se tendrían por qué tener en tierra.
