El día 10 de agosto celebramos la vida y las obras de San Lorenzo

Según la información que tiene el Instituto Nacional de Estadística, en España hay aproximadamente 33.000 caballeros que fueron bautizados con el nombre de Lorenzo, y también hay muchas damas que fueron bautizadas con este nombre, de manera que hoy deben ser felicitados y es probable que también sea el día de su cumpleaños, debido a la costumbre de nuestros mayores de bautizar a los bebés con el nombre del santo que correspondía al santoral del día de su nacimiento, así que desde aquí los felicitamos a todos.

San Lorenzo

San Lorenzo

San Lorenzo nació en la población de Huesca y con su nombre se designa a uno de los espectáculos más hermosos del universo, que es la lluvia de estrellas que ocurre todos los años en estos días, que es conocida como las Perseidas, pero también con el nombre de las Lágrimas de San Lorenzo, que llegan a expresarse muy frecuentemente en todo su esplendor el día 10 de agosto.

San Lorenzo fue un diácono que falleció martirizado, tras ser condenado a muerte por el Alcalde de la ciudad de Roma, hecho que ocurrió, según muestran los datos que han podido encontrarse, en el año 258, ya que a pesar de ser español y haber nacido en Huesca, en aquella época Hispania era parte del Imperio Romano. En nombre de Lorenzo quiere decir el ‘coronado de laurel’, de modo que su origen es latino y la corona de laureles era un elemento de gran significación y mérito durante el Imperio Romano.

San Lorenzo llegó a convertirse en uno de los siete monjes de confianza del Papa de aquel momento, y dentro de sus actividades tuvo muchas responsabilidades, porque estaba encargado de entregar y de distribuir la ayuda que la iglesia de Roma les daba a los más pobres. Pero en el año 257, mandaba en el Imperio Valeriano, quien publicó un edicto por el que ordenaba la persecución y muerte de todos los que se declararan cristianos, y en ejecución del mismo, a los pocos días, se asesinó al Papa San Sixto y pocos días después fue asesinado San Lorenzo.

La leyenda cuenta que antes de fallecer, San Lorenzo le preguntó al Papa Sixto si él también iba a irse al cielo, a lo cual el Papa Sixto le contestó: «Hijo mío, dentro de pocos días me seguirás». En ese momento, San Lorenzo tuvo tiempo de recoger los bienes y el dinero que se encontraba en la iglesia, con el fin de repartirlo entre aquellos que eran los más pobres, y el Alcalde de Roma, que quería apoderarse de todo, lo citó para que le entregara todos los bienes de la Iglesia, a lo cual San Lorenzo le contestó pidiéndole un lapso de 3 días. Cumplido este plazo, San Lorenzo se presentó ante el Alcalde de Roma junto con ciegos, mutilados, ancianos, viudas, huérfanos, mendigos lisiados y leprosos a los que él siempre ayudó. Esos supuestos tesoros no le agradaron al Alcalde, por lo que ordenó que San Lorenzo fuera condenado a muerte pero con mucho sufrimiento, por lo que fue colocado en una parrilla de hierro para ser cocinado lentamente, a sólo cuatro días del asesinato del Papa San Sixto. Sus restos fueron enterrados en las Catacumbas de Roma.

Pero el 10 de agosto no sólo recordamos a San Lorenzo, sino que el Santoral Católico se completa con los nombres de los siguientes santos y beatos Santa Asteria de Bérgamo, San Blano de Dumblan, Beato Agustín Ota, Beato Arcángel de Calatafino Piacentini, Beato José Toledo Pellicer y Beato Juan Martorell Soria.