Se suele decir que lo más recomendable en la vida es mantenerse alejado de los excesos. Se trate de lo que se trate. Y la alimentación es un muy buen ejemplo de ello. Existen alimentos, como por ejemplo el atún en lata que, por regla general, suelen ser beneficiosos para el organismo.
No obstante, muchos expertos alertan de que el consumo elevado de este producto puede tener consecuencias negativas para la salud. Algo que no ha dejado de sorprender a muchos de los usuarios que lo toman habitualmente, o de forma prácticamente diaria.
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El atún en lata, ¿bueno o malo?
Siempre se ha pensado que el pescado azul, dentro de los cuales se incluye el atún, es una fuente de ventajas para el organismo. Muchas son sus propiedades positivas, destacando que se trata de una gran fuente natural de omega 3, lo cual ayuda al buen funcionamiento del corazón.
Esto es una realidad que casi nadie niego en la actualidad. Pero incluso así, hay factores que conviene tener en cuenta. Empezando porque el atún natural y el atún que se consume en lata no son exactamente iguales, como es lógico.
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El atún en lata y el atún fresco
Existen diferencias importantes, a nivel nutricional, entre el atún natural y el atún en lata. Incluso teniendo en cuenta que no todas las marcas de atún en conserva son exactamente iguales. Por regla general todas coinciden en contener más proteínas que el atún salvaje, por así decirlo.
Este es uno de los motivos por los que muchos deportistas, sobre todo aquellos que pretenden ponerse fuertes y aumentar sus músculos, lo tengan como un “imprescindible” de su dieta, al igual que pueden ser el arroz o la pasta a nivel de hidratos.
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El aceite importa
Es muy común también que el atún enlatado, aunque también se venda al natural, esté acompañado por aceite. Y claro, esto es algo que igualmente influye a nivel de características.
Dicho de otra forma, no es igual comer atún con aceite de oliva o de girasol que sin él, si bien la base de proteínas de la que hemos hablado antes es básicamente la misma en cada lata.
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Atún en lata para adelgazar
Los expertos coinciden de la misma forma en que el atún en lata es un buen aliado cuando se trata de hacer dieta y perder peso. Sobre todo cuando se come sin aceite, por supuesto. Por eso también acostumbra a incluirse en muchas fases de adelgazamiento, tanto solo como en ensalada.
Pero como se suele decir, abusar de él puede tener su lado negativo.
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¿Cuándo es malo el atún en lata?
Ya hemos visto, a lo largo de este artículo, que tomar atún en lata no es malo, por mucho que resulte distinto al atún natural. Es más, por lo general suele ser beneficioso en muchos sentidos. El problema, por lo tanto, está en tomar demasiada cantidad.
¿Y por qué se produce esto? Por el mercurio, algo que está presente en muchos alimentos y que, en pequeñas cantidades, no es peligroso. Pero si se toma en exceso… la cosa cambia, y puede terminar por ser un problema.
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¿Por qué es peligroso el mercurio en el atún en lata?
Básicamente porque, como alertan los entendidos de materias nutricionales, se trata de un elemento tóxico. Por supuesto, no si se toma de vez en cuando, o de lo contrario estaría prohibido por las autoridades sanitarias, pero sí si se come demasiada cantidad de él.
Y el atún en lata tiene mercurio, de ahí que se recomiende solo consumirlo de manera espaciada.
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Bueno, pero con moderación
Entonces, la pregunta que seguramente se hagan muchos consumidores es la siguiente: ¿con qué frecuencia es recomendable tomar atún en lata, teniendo en cuenta su valor nutricional y sus fuentes de mercurio?
La respuesta acostumbra a ser imprecisa, puesto que depende de cada cual, así como de las marcas. Pero la contestación más habitual radica en dos o tres veces por semana, solo o en alguna receta. Más de eso, puede ser dañino, a la larga. Algo que sucede casi con la mayoría de alimentos. Como se suele decir, todo en su justa medida.
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Siempre es mejor al natural
Ante la pregunta de qué es mejor, si consumir atún en lata, sea de la variante que sea, o atún al natural, los expertos son contundentes: de poderse elegir, es siempre más aceptable la segunda opción.
Aunque todo el mundo es consciente de que el atún al natural es más caro y, sobre todo en verano, no resulta tan práctico para apañar diferentes tipos de platos y de ensaladas. Con estas últimas se pueden apañar muchas comidas o cenas sin tener que esmerarse en hacer una receta compleja.
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En la variedad está el gusto
Incluir pescado en la dieta cotidiana es algo bueno, según opinan todos los conocedores del tema. Pero es importante saber que no todos los pescados son iguales, ni tienen los mismos elementos, por así decirlo. Por eso, siempre que se resulte posible, es mejor cambiar entre unos pescados u otros.
Más aún cuando se trata de conservas.
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A vuelta con el mercurio
De hecho, aunque el atún sea un pescado que tiene una considerable cantidad de mercurio, no sucede así con todos los alimentos de este tipo, así que lo mejor es compaginarlo con otros, que incluso en algunos casos son más económicos.
De esta forma, también se puede ahorrar un poco a la hora de comer pescado.
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