Pizza a los cuatro quesos: la base que debes darle a la masa para que quede espectacular

La pizza a los cuatro quesos suele ser preparada por los italianos con mozzarella, gorgonzola, fontina y parmesano, cuatro quesos que combinados entre sí le otorgan una majestuosa cremosidad, aroma y sabor. Al llevar esta exquisita combinación de quesos (que pueden cambiar en algunas regiones), la masa toma un protagonismo especial, y formar una base fina y crocante se convierte en una regla casi obligatoria para tener un resultado sencillamente espectacular.

Si deseas hacer una pizza a los cuatro quesos y disfrutar de toda la cremosidad de su superficie y la textura crujiente de la base, acompáñame a conocer esta receta, que te dará como resultado la masa más divina que te puedas imaginar.

Cuatro quesos, una masa y una pizza espectacular

La pizza napolitana y la margarita cuentan con una historia documentada que le confiere una explicación a cada uno de los pasos para su obtención. Sin embargo, la cuatro quesos tiene un origen menos específico, debido quizás a la combinación de sus ingredientes, los cuales parecen haber sido colocados casi que al azar a ver que resultado podían dar.

Para disfrutar al máximo del sabor y textura de una cuatro quesos, se requiere de una masa delgada y crujiente, un queso básico de la pizza como la mozzarella, un sabor potente como el gorgonzola o roquefortt, uno cremoso como el robiola y uno duro y aromático como un parmesano rallado. Sin embargo, cualquier combinación que decidas hacer es válida, eso sí, el mejor sabor se obtiene combinando quesos grasos y semigrasos.

Cuatro Quesos
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