La crisis del FC Barcelona es realmente insostenible. Joan Laporta, presidente de la entidad deportiva catalana, se pone las manos en la cabeza porque sabe que está metido en un tremendo lío que no es nuevo. El tema económico perjudica notablemente las intenciones de Xavi Hernández, un recién llegado a la filas blaugranas al que ya se le están exigiendo títulos, pero lo tiene complicado debido a los pocos fichajes que tendrá próximamente.
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El Barcelona, en busca de una salvación
De alguna manera en el Barcelona esperan una salvación que los ayude a paliar un poco el desastre financiero que les está haciendo sombra.
Y es que, ya el mercado está abierto, y no hay más chances para pensar las cosas. La junta directiva tiene que actuar, o de lo contrario se van a quedar aplaudiendo a los demás equipos en este ciclo de transferencias. Si bien el Barça no ha tirado la toalla, su realidad sí que es bastante gris.
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Las salidas brillan por su ausencia
Se supone que una de las que una de las estrategias que tenía que implementar el Barcelona -o que debe implementar, mejor dicho- es vender jugadores.
Eso no ha sido posible, ya que las complejidades propias del mercado de verano han aniquilado al conjunto culé de lograr definitivamente el traspaso de algunos jugadores que son un no para el once, pero para vender son piezas interesantes las cuales pueden dejar un dinero para invertir en este mismo período.
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Los refuerzos que tal vez no lleguen a Xavi
Xavi anda preocupado, y es lógico. Porque los jugadores que este ha pedido para fortalecer su «Xavineta» podrían no ser una realidad para los azulgranas.
Esto, desde luego, es un golpe directo de cara a sus aspiraciones de mostrar una cara nueva en España, y en las mismas competencias internacionales.
Lo cierto es que, el tiempo es el principal enemigo del Barcelona, que busca una salida a esta tormenta que los mantiene con la moral muy baja.
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Las palancas económicas no son suficientes
Las palancas económicas que activarán en el Barcelona a fin de oxigenar sus cajas no son suficientes para controlar la crisis interna del equipo.
Esta medida que ha aprobado la junta directiva solo les permite tapar un pequeño agujero de la multitud de inconvenientes que está atravesando el equipo.
Porque no solamente es que tienen que fichar, sino que hay deudas externas que todavía arrastra la entidad las cuales aún no han pagado.
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Mateu Alemany no podría hacer el milagro
El director deportivo del Barcelona, Mateu Alemany, por muy estratega que sea, tampoco hace milagros. Ya quisiera Laporta que sacara sus superpoderes.
Pero esta vez no hay mucho para dónde coger. Se le vino el mes de julio a los blaugranas, y sin solventar lo que hace meses debieron haber corregido para no verse en aprietos en esta fase de transferencias.
Cabe señale que, Alemany ha estado muy tenso, porque sabe como nadie la dura situación del club. Por ello, ya le ha hablado claro a su entrenador.
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Las exigencias de Xavi pueden quedarse en la nada
Laporta y Alemany están claros de que las peticiones del entrenador de Tarrasa a nivel de fichajes son más que justificables.
De hecho, ellos mismos reconocen que son jugadores que urgen en la entidad. Pero desafortunadamente están metidos en problemas que pudieran tener muchas salidas, pero prácticamente todas se le han estado cerrando últimamente.
Ya Xavi ha entrado en crisis porque su equipo acabó con buenas sensaciones al ser subcampeón, aunque no es suficiente como para decir que los culés han resucitado.
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El abismo del Barcelona con la masa salarial
Nuevamente el talón de Aquiles del Barcelona es la masa salarial. Un lío que ya es conocido por toda la dirigencia, y le seguirá haciendo sombra hasta que no exista una gestión club sensata.
Estando ese índice demasiado elevado, el combinado de la Ciudad Condal se ve en la necesidad de prescindir de algunos futbolistas.
Sin embargo, no ha sido una tarea sencilla, ya que Lenglet, Pjanic, Braithwaite o el mismo Umtiti no quieren salir de la entidad.
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El Barcelona tiene que darle un adiós sí o sí
Son muchos los factores que están dejando petrificado al Barcelona en este período de fichajes. Todos de alguna manera han aportado a que el dilema sea más grande, donde ahora ha estallado.
Pero uno de los puntos críticos al que Laporta tiene que meterle lupa es al de los jugadores antes mencionados.
Los mismos no tienen nada que buscar en las filas de Xavi. Ante ello, el club pretende sacarlos del Camp Nou tan pronto como sea necesario.
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Ventas justas que aún no llegan
Últimamente ha habido reuniones en las oficinas del Barcelona. Porque a pesar de que sus jugadores están de vacaciones, ellos deben gestionar la directiva en este período donde es un todo o nada.
Lamentablemente para el equipo culé se ve como un nada, ya que lo único que han podido ofrecer como novedad son las palancas económicas que solo le aportarían aproximadamente 600 millones de euros. Una cantidad que se queda corta para lo que requiere el club es este verano.
Y es que, Laporta está obligado a vender a ese grupito de rebeldes que le están haciendo la vida imposible.
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Se perderían del fichaje más esperado del equipo
La sentencia es clara. Si el Barcelona no le busca acomodo a todos estos problemas, tendrán que quedarse con los mismos jugadores de siempre, y quizás no tengan nada para pelear en la UEFA Champions League, tal cual sucedió en la temporada que recién terminó.
Además, hay mucha incertidumbre porque el club quiere conquistar a Robert Lewandowski. Pese a ello, con este clima tan inestable, el líder de la Selección de Polonia y ficha clave del Bayern Múnich, podría no estrenarse en España. Y así como el jugador de 33 años de edad, también aparece Bernardo Silva y Jules Koundé.
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