Muchas de las obras, tanto literarias como las llevadas al cine, están basadas en hechos reales, aunque sea mínimamente. Y es que aunque parezca increíble, la realidad supera la ficción. Sobre todo en un mundo tan loco como este. Da un poco de miedo pensar que ahí fuera hay monstruos reales, que son peores que los que hemos visto en las películas.
Pero sí que existen. Y no solo eso, sino que pueden parecer personas totalmente inofensivas: un devoto esposo, o una condesa muy bella. No todos son monstruos con razón, sino que algunos han sido acusados de serlo, y no hay ninguna causa que lo justifique: solamente una sociedad ignorante que tiene miedo a lo desconocido. Pero en la mayoría de los casos, sí que son monstruos.
8Frankenstein

Todo el mundo conoce el libro de Frankenstein, de Mary Shelley, o el mito de Prometeo. Un doctor crea de la nada, un monstruo con partes humanas, y no tan humanas. Está basado en el científico alemán Johann Dippel, que vivió en el siglo XVII, y tenía aspiraciones como la de transformar el plomo en oro.
Se decía que coleccionaba huesos y órganos, para luego machacarlos, y los usaba para crear un aceite que alargaba la vida. Pero sus alardes de investigación y sus aspiraciones le llevaron a robar cadáveres de los cementerios. Al parecer murió ingiriendo la última versión de su aceite, aunque las leyendas dijeron que vendió su alma al demonio, que se lo arrancó a través de la boca, y por eso se le encontró con mucha espuma alrededor.