Disfrutar de un buen soufflé es sencillamente una experiencia inolvidable. Con una consistencia esponjosa, una aroma que seduce y un sabor extraordinario, este rico plato se desliza entre los favoritos que ha dejado al mundo la gastronomía francesa.
Cuando de prepararlo de queso se trata, hay algunas pautas importantes que debes seguir para que la presentación te quede perfecta. Además, estos trucos que te compartiré, bien puedes aplicarlo a cualquier soufflé. Quédate a conocerlos y triunfa al servirlos en la mesa.
Qué se espera de un soufflé perfecto
La preparación de este plato tradicional francés, puede resultar muy sencilla para muchos cocineros; y de hecho, así no sepas nada de cocina, es posible que lo puedas preparar en un dos por tres y tener un resultado magnífico. Ahora bien, ¿cómo sabes que el soufflé que preparaste quedó cómo se espera?
Un soufflé perfecto debe cumplir con varios requisitos: es necesario que esté húmedo, pero bien cocido, evocar delicadeza y magia, no puede sobresalir ningún sabor sobre otro, ni mucho menos tener un sabor a crudo, y alto, sí, alto; está claro que esto es algo difícil de lograr, pero todo tiene su truco… Acompáñame a descubrirlo.
