Villarejo declara en la Audiencia Nacional por la supuesta trama en la que vendía información desde la cárcel

El máximo representante de las llamadas «Cloacas del Estado» es el comisario Villarejo. Este personaje está relacionado con multitud de tramas de espionaje y es que se aprovechaba de su posición cercana con políticos de toda índole para sacarles información. Después, la utilizaba para sacarse beneficio. Por este motivo, se le va a juzgar en esa ocasión.

El ahora comisario jubilado comparecerá este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga sus negocios privados para declarar como imputado sobre la supuesta existencia de una trama para vender al mejor postor la información sensible que manejaba mientras estaba en prisión provisional.

Esta vez, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García Castellón, le tomará declaración en relación con esta presunta operativa, que se investiga en la pieza separada número 28 de ‘Tándem’.

En uno de sus últimos escritos sobre este asunto, la defensa del comisario reivindicó «la absoluta falta de participación» de Villarejo en los hechos por los que está investigado en esta pieza 28, al tiempo que pidió localizar la «fuente» de las informaciones que se habrían ofertado.

Esta línea de investigación arrancó por una denuncia presentada en 2020 en sede policial por el propietario de la agencia de detectives Método 3, Francisco Marco. Villarejo sostiene que el verdadero objetivo de dicha denuncia era propiciar los registros en su celda y en su casa que tuvieron lugar en octubre de ese año para incautar más documentación.

Esta comparecencia judicial coincidirá con el juicio que desde el pasado mes de octubre se sigue en la Audiencia Nacional contra Villarejo y otra treintena de acusados por las piezas ‘Iron’, ‘Land’ y ‘Pintor’, y que se ha retomado esta semana.

En esta vista oral, se analizan los trabajos de espionaje que la estructura empresarial de Villarejo, CENYT, habría hecho para particulares, empresarios y un despacho de abogados valiéndose de los medios policiales a su alcance. La Fiscalía Anticorrupción pide que sea condenado a 109 años de cárcel por ello.