Si les preguntas a muchas personas sobre dónde preferirían vivir, te sorprenderás al comprobar que muchas te van a decir que prefieren un ático a un adosado o un dúplex. Pero, a pesar de la idea romántica que encierra vivir en un ático, quizás no todo el cuadro es tan bello como nos lo pintan.
Por eso, en este artículo hemos querido comentarte sobre lo que resulta mejor o peor de vivir en un ático, así que tómate unos minutos para que te enteres de esto, y es posible que al terminar la lectura, puedas formar tu propia opinión al respecto y te ayude a encontrar tu ambiente cómodo y soñado.
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¿Qué es un ático?
La respuesta es muy sencilla, porque se trata del último piso de cualquier edificación, a veces con un techo a dos aguas, dependiendo de las características del edificio de que sea, y normalmente, con acceso a un área de azotea, que puedes aprovechar para actividades recreativas al aire libre, por encima de tus vecinos.
Se tiene una idea tan romántica y clasista de los áticos, que cuando una persona dice que vive en un ático, lo que nos viene a la mente es que es una persona que vive por encima de todos nosotros, que pertenece a otra clase, que no es un tipo común, y que probablemente su pareja sea rubia y tenga los ojos azules.
Lo que te imaginas es que esa persona vive ajena a todo lo que ocurre debajo de ella, entre grandes puertas de cristal, con vistas excepcionales de su entorno y sin que nadie lo vea. Esto nos parece algo que encierra misterio e inaccesibilidad, es más, todos los vecinos siempre tendrán curiosidad por saber quién es el que vive en el ático, lo cual podría tener muchas ventajas, pero la envidia es libre e ilimitada, y si las personas conocieran mejor cuáles son los contras de vivir en un ático, probablemente le tendrían lástima a su ocupante.
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Los pros al vivir en un ático
Hay algunas ventajas que se derivan de vivir en un ático, y las vamos a explicar:
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Privacidad
Por supuesto que vivir en el último piso le dará a su ocupante mayor privacidad o intimidad, no sólo porque no habrá nadie viviendo por encima de él, sino porque es posible que no tenga vecinos enfrente o a los lados.
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Tranquilidad
Como consecuencia de la privacidad, estar más lejos de la primera planta hace que no lleguen hasta arriba los ruidos o sonidos producidos por el tráfico del día o por las personas, todo eso, si es que llega hasta el ático, lo hará de manera amortiguada o no lleguen de ninguna manera.
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Luz natural
Por supuesto, estar en el último piso supone que el ático es el que recibe directamente la luz del sol, por lo que la luminosidad va a estar garantizada, en particular si el ático posee grandes ventanas o puertas corredizas de cristal.
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Vistas
Al estar en el último piso, desde los balcones y ventanas se podrán tener grandiosas vistas un una perspectiva general de la zona en la que se vive, lo que no tienen los que viven en los pisos que están debajo del ático, lo que siempre va a dar un aire de romanticismo al lugar.
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Gran inversión
Ser propietario de un ático o penthouse representa una gran inversión, porque su precio siempre estará en aumento, dada la exclusividad que es propia del último piso, por lo que es algo en lo que tu inversión estará garantizada y segura, ya que cuando lo quieras vender, podrás cobrar mucho más por él, porque se va a considerar una edificación muy exclusiva.
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Aire Libre
Si el ático tiene una terraza, las actividades recreativas al aire libre estarán garantizadas, lo cual constituye un gran incentivo a la hora de encontrar el ático que estamos soñando tener, y si a eso le agregamos que desde el ático se tienen las mejores vistas y que es probable que no tengas vecinos enfrente o a los lados, entonces el ático será perfecto.
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Los contras al vivir en un ático
Si pensabas que no existen desventajas por vivir en un ático, te tenemos malas noticias, claro que las hay, y te las vamos a contar:
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Precio
Un ático siempre tendrá un costo que superará un 30% o un 40% por encima del costo normal de un piso que tenga las mismas medidas y que se encuentre en otra planta, y, aunque parezca mentira, es lo primero que se vende cuando hay promociones de venta en planos.
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Sufres por las temperaturas
Recuerda que el ático es la estructura final de la edificación, por lo tanto, en verano no habrá forma de escapar del calor, y en invierno no se escapará del frío, así que las adversidades del clima se sienten mucho peor en un ático, por lo que te va a costar una gran cantidad de dinero mantenerlo caliente o frío, dependiendo de la estación del año, en lo que se refiere a la factura de electricidad.
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Requiere mayor mantenimiento
El ático es el techo de toda la edificación, por tanto, creámoslo o no, se necesita de mayores actividades de mantenimiento, hay que estar pendiente de la aparición de cualquier sospecha de goteras, humedades o filtraciones. Además, debido a que recibe directamente la luz solar, es posible que los toldos, cortinas o persianas deban cambiarse con mayor regularidad.
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Necesidad de ascensores
Puede ser que el dato sea obvio, o que nos parezca tonto, pero si se vive en un ático o en un penthouse, necesitas un ascensor que funcione todo el tiempo, y si en esa edificación sólo existe un ascensor, cuando se estropee, tendrás que bajar y subir al ático por las escaleras. Ahora imagínate llegando con la compra, o simplemente cansado de trabajar, y tener que subir todas las escaleras hasta tu casa.
Ya te hemos contado los pros y los contras de vivir en un ático, ahora te corresponde a ti valorar qué es lo que más te conviene.
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