Las vacaciones en la playa siempre son una buena opción cuando llega el verano. Claro que lo que no solemos pensar es que dichas vacaciones siempre se pueden llegar a complicar un poco más de la cuenta.Es por ello que hoy hablamos de las 10 formas por las que puedes morir en la playa.
Sí, aunque suene un tanto raro, puede llegar a ocurrir y no una ni dos veces. Lo cierto es que estamos rodeados de peligros muy variados y como tal, los resultados pueden ser bastante fatídicos para todos nosotros. Así que, no te pierdas todo lo que sigue, porque te vas a sorprender.
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Medusa avispa de mar
Sabemos que cuando las medusas aparecen, puede ser de lo más peligroso. De ahí que siempre tengamos un poco de precaución con ellas. Quizás no es algo muy frecuente y que nos vayamos a encontrar en la playa de aquí al lado, pero hay que tener en cuenta que sí se trata de una forma de morir en la playa.
La llamada medusa avispa de mar, se ubica en la costa australiana. Es una de las criaturas más letales que nos podamos encontrar. Cuenta con unos 60 tentáculos de, aproximadamente, 80 centímetros de largo. Se puede hasta en la oscuridad ya que, aunque es traslúcida, brilla.
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Saltos al mar
A veces nos lanzamos desde zonas más altas o bien, acantilados. Un deporte como otro cualquiera, pero que en este caso puede acarrearnos ciertos problemas. Así que, también debemos ser un tanto precavidos. Porque no es lo mismo dar esos saltos en la piscina que en el mar.
Hay que pensar que éste tiene que contar con una gran profundidad de al menos, unos 4 metros. Pero esto siempre dependerá de la altura a la que te lances. Del mismo modo, tiene que estar la marea llena y el agua en calma. Porque sino, podemos darnos un golpe con ciertas rocas y como tal, puede ser mortal.
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Los remolinos
Cuando vamos a una playa de mar abierto, como se denominan, tenemos más posibilidades de encontrarnos con ciertos remolinos. No se suelen ver a simple vista, sino que notaremos cómo es el agua quien nos intenta arrastrar ligeramente. ¡Hay que tener mucho cuidado con ellos!.
Porque si comenzamos a nadar como locos intentando huir, puede ser que el remolino nos atrape aún más. Se dice que es mejor dejarnos llevar porque los remolinos se irán deshaciendo y nos devolverán a la orilla en cuestión de segundo. Es otro peligro y otra forma de morir en la playa.
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Olas en la orilla
Son muchas las personas que van buscando las playas con más oleaje. Ya no solo por practicar ciertos deportes, sino porque les gusta que haya olas que rompan nada más entrar al mar. Pues tampoco es que sea algo como para divertirse. Porque no siempre estamos en buenas manos.
Aunque parezca algo inofensivo, quizás no lo es tanto. Porque hay olas que nos empujan cuando estamos en la orilla. No siempre sucede lo peor ya que en ocasiones nos tiran y nos rompen el bañador. Seguro que ahí las risas están garantizadas, pero no tanto si nos caemos y nos golpeamos la cabeza.
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Tablas de surf
El surf es uno de los grandes deportes acuáticos. Para llevarlo a cabo, se necesita una tabla con la que podrás deslizarte y hacer varias piruetas en el agua. Su origen se remonta a más de 500 años y viene de las islas de Polinesia. Aunque verlo desde la barrera es lo idóneo hay gente que no sigue estas recomendaciones.
Es por ello que tienen que saber, que también se puede llegar a morir en la playa por culpa del surf. Ya no solo por el deporte en sí sino porque puedes ser golpeado con una tabla. Una tabla que alcanzará una cierta velocidad y que sin duda, el impacto puede ser bastante pronunciado.
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Caídas en la arena
Los tropiezos en la arena pueden ser más frecuentes de lo que te imaginas. Morir en la playa puede surgir de muchas maneras y no todas ellas de la forma que pensamos a priori. Más que nada porque ciertas casualidades pueden darse y también la arena puede ser una trampa mortal.
Es cierto que no es demasiado frecuente y no tienes porqué asustarte a la primera. Pero cuando estés tumbado en la hamaca o en la toalla, levántate despacio. Porque un movimiento brusco puede hacer que tu tensión descienda y que te marees o desmayes. Por lo que una caída en la arena, nunca es buena porque habrá muchos detalles que nos puedan hacer bastante daño.
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Cuidado con la digestión
Desde pequeños nuestras madres siempre nos decían que tras haber comido, no podíamos bañarnos. Debíamos esperar un par de horas como mínimo. Muchas de esas madres esperaban hasta tres horas cuando se había comido carne, mientras que para el pescado no era necesario esperar tanto.
Pues bien, si has tenido una comida muy copiosa y decides hacer una locura de meterse rápidamente en el mar, no lo hagas. Piénsalo dos veces porque es otra de las maneras de morir en la playa. El corte de digestión puede aparecer, con ciertos mareos y no es nada agradable.
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Un rayo en el mar
Aunque parezca el título de una canción no lo es. Se trata de algo real que puede suceder y que se convierte en otra de las maneras de morir en la playa. Está claro que cuando hace mal tiempo no se nos ocurre ir a este lugar, pero en ocasiones, una tormenta sí que nos puede pillar desprevenidos en la playa.
Los rayos suelen caer en puntos altos de zonas abiertas como ésta. Así que, si ves que comienza la tormenta no se te ocurra pasear por la orilla del mar y mucho menos, meterte al agua. Lo mejor es recoger todos tus bártulos y regresar a casa porque siempre hay más días para disfrutar del mar.
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Los tiburones
A todos nos encantan esas playas paradisíacas que tienen una arena fina y aguas transparentes, muy limpias y de color turquesa. Pues a los tiburones también. Sí, es cierto que no es de lo más probable encontrarnos con uno en las que frecuentamos pero si lo hacemos, es otra de las maneras de morir en la playa.
El tiburón blanco o el llamado tiburón tigre son los que más adoran la carne. Por lo que no estaremos nada a salvo si nos cruzamos con uno de ellos. Es cierto que las posibilidades de que esto ocurra son muy bajas. Pero desde luego, a pesar de ello, también debíamos de saberlo.
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Morir en la playa por una sombrilla
Aunque la sombrilla es uno de los complementos imprescindibles para cuando vamos a tomar el sol, también se puede convertir en una de las maneras de morir en la playa. Sí, quizás sea un tanto exagerado pero todo puede pasar. Más que nada porque sabemos que si hace un poco de viento, puede salir volando.
De este modo, su pico puede ser bastante peligroso. Porque al salir despedida por la zona de la playa, puede darnos un buen golpe o quizás, mucho más daño si su palo se nos clava. Ahora ya sabes todas las maneras que puedes tener de morir en uno de los lugares más paradisíacos.
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