8 cosas que pasan si no te desmaquillas

¿Estás acostumbrada a dormir con el maquillaje puesto? Después de este artículo entenderás por qué no desmaquillarse no es una buena idea.

¿Te limpias la piel antes de dormir? En teoría sabemos que no desmaquillarse no es saludable y que la piel se ve menos bella, pero es difícil imaginar lo que realmente ocurre bajo esa capa de base.

Pero hoy, querido lector, entenderás por qué es tan importante retrasar 5 minutos el momento de ir a la cama y cuidar tu piel.

Como verás, al ser un órgano vivo como cualquier otro de tu cuerpo, la piel también necesita ser cuidada o se enferma. Es por la noche, mientras duerme, cuando se produce la magia y repone lo que ha perdido durante el día.

Sin embargo, si no te desmaquillas, este proceso natural de respiración y reequilibrio se ve comprometido y las consecuencias aparecen a corto, medio y largo plazo.

A continuación entenderá mejor de qué estamos hablando.

Descubre qué ocurre si no te desmaquillas:

1. Granos

Las capas de maquillaje que se quedan en la piel si no te desmaquillas, así como la contaminación y las propias impurezas de la piel acaban obstruyendo los poros. El resultado de esto es la aparición de inflamaciones en la piel y la aparición de los famosos granos.

La noche, por cierto, es el momento ideal para que la piel respire y se renueve. Nada de esto ocurre si llevas esa escayola de tres dedos de grosor.

2. Pieles secas

Si tienes la costumbre de no desmaquillarte a la hora de acostarte, probablemente notarás pronto que tu piel empieza a perder humedad rápidamente. Esto ocurre porque las cremas hidratantes que usamos por la noche (tú lo haces, ¿verdad?) ayudan a la piel a recuperar su equilibrio.

Con el maquillaje, los poros se obstruyen y este momento de recuperación se ve comprometido.

Y, no nos equivoquemos, incluso en las pieles grasas los efectos son devastadores y la tendencia es a aumentar la grasa.

3. Puntos negros alrededor de la boca

Los labios también se resienten si no te desmaquillas, sobre todo si la barra de labios que utilizas es mate. En este caso, los productos son tan secos que dejan los labios propensos a pelarse.

Las barras de labios húmedas, por otra parte, tampoco ayudan. Llevarlos mientras se duerme puede obstruir los poros y dar lugar a puntos negros alrededor de la boca.

Lo mejor es limpiar bien los labios, exfoliarlos de vez en cuando y utilizar siempre un bálsamo antes de acostarse.

4. Piel frágil alrededor de los ojos

No te equivoques, despertarse con esa mirada de panda, llena de maquillaje emborronado alrededor de los ojos no es sólo feo.

Ese maquillaje que se acumula allí durante la noche hace que la piel del contorno de los ojos, que ya es naturalmente más fina y frágil, se vuelva frágil.

5. Envejecimiento prematuro

Si nada de lo que hemos dicho hasta ahora te ha convencido de que no puedes dejar de maquillarte, quizá éste sea el argumento: dormir maquillada te hace envejecer antes.

Como hemos explicado un millón de veces, la piel no puede reequilibrarse con los poros obstruidos, por lo que el proceso de envejecimiento se acelera. La piel acaba perdiendo su luminosidad y su salud.

En el caso de la piel madura, el envejecimiento se hace aún más evidente, con arrugas y líneas de expresión más marcadas.

6. Pestañas quebradizas

La máscara de pestañas también es maquillaje y debe retirarse a la hora de acostarse. El producto reseca las hebras de las pestañas y, al igual que las hebras de pelo excesivamente químicas, tienden a romperse y caerse.

7. Menos calidad de sueño

Además de no dejar respirar la piel, dormir con maquillaje puede ser bastante incómodo.

Puede que ni siquiera lo pienses conscientemente, pero sabes que te levantarás manchado, con grandes posibilidades de ensuciar las sábanas, las fundas de las almohadas y correr el riesgo de ganar un nuevo amigo, el grano.

8. Infecciones oculares

Así como los poros pueden obstruirse, las partículas de las sombras de ojos, la cera del lápiz o la propia máscara de pestañas pueden obstruir el lagrimal.

Por no hablar de la irritación y el enrojecimiento que pueden provocar infecciones oculares como la conjuntivitis.