Con el verano, son muchas las cosas de las que queremos disfrutar, pero también llega el tiempo en el que tenemos que cumplir con obligaciones como hacer la gran limpieza de verano de la casa, y mientras las hacemos, soñamos con la playa y con ese bronceado que deseamos adquirir, para que nuestra piel luzca esos tonos morenos con los que quisiéramos permanecer todo el año.
Pero, puede ser que no sepas que tomar mucho sol también puede causarte daños en la epidermis, de los cuales a veces son muy difíciles y dolorosos de recuperarse, así que hoy queremos darte los tips que necesitas saber para saber cuánto tiempo debes exponerte al sol y adquirir el broceado que deseas.
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¿Por cuánto tiempo debo exponerme al sol sin que resulta perjudicial?
Lo primero que debes saber es que no necesitas exponerte al sol durante todo el día para adquirir ese bronceado prefecto. Incluso, si tienes la piel bastante clara y te bronceas con mucha dificultad, incrementar el tiempo que te exponer al sol no hará que tengas un mejor bronceado, de hecho, podría tener efectos adversos, y producirte eritemas, y hasta quemaduras solares.
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¿Es un asunto de genética?
Si. Infortunadamente la posibilidad que tienes de que tu piel obtenga un buen bronceado va a depender en mucho de tu herencia genética y si te mantienes directamente expuesta al sol más del tiempo que es necesario sin tener un protector social adecuado o sin haberte colocado un producto que potencie el bronceado, sólo tendrá como consecuencia que sufras de quemaduras solares, y otros efectos indeseables para tu salud.
¿Me puedo broncear sin necesidad de exponerme al sol?
Por supuesto que sí. Se puede llegar a tener un excelente bronceado aunque te encuentras debajo de una sombrilla y usando protector solar, pero eso también va a depender de la clase de piel que tengas.
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¿Cuáles son los tips para adquirir un excelente bronceado sin correr riesgos innecesarios?
Hay que seguir unas sencillas reglas para que consigas el bronceado que quieres, sin que pongas en riesgo la salud de tu piel, sólo tienes que seguir estos pasos:
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Exposición gradual
Una excelente recomendación es que no te tomes todo el sol para ti sola desde el primer momento. Al contrario, debes exponerte de forma gradual directamente al sol, sin dejar de usar el protector solar, que tenga una graduación bastante alta en las primeras exposiciones y en los siguientes días, utiliza un protector que tenga un grado medio.
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Fíjate un horario
No es recomendable estar expuesta al sol todo el día. Lo que debes hacer es exponerte a la luz solar una o dos horas al día en promedio, dependiendo de cuál sea tu tipo de piel, y trata de que ese horario se encuentre entre las primeras horas en la mañana o en las últimas horas de la tarde, que son las horas en las que los rayos del sol son más benignos, usando siempre un protector solar.
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Quédate debajo de una sombrilla
El mejor consejo que podemos darte es que no te expongan directamente a los rayos del sol, sino que permanezcas el mayor tiempo posible debajo de una sombrilla.
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Usa medidas preventivas
Cuando hayas terminado tu exposición al sol, lo que recomiendan los expertos es cuidar de tu piel usando una crema con un alto contenido de antioxidantes, como las vitaminas C y E.
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¿Qué medidas se deben tomas con los niños u las personas con pieles muy sensibles?
Si se trata de niños o de personas con la piel muy clara o muy sensible, lo que los especialistas recomiendan es el uso de sombreros o gorras y ropas ligeras, preferiblemente de algodón, para que los proteja de la exposición a la radiación del sol.
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¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de exponerte al sol?
En primer lugar, si estás sufriendo de eritemas o enrojecimientos de la piel, no te aconsejamos que te expongas al sol hasta que esas condiciones hayan desaparecido, porque lo que puede ocurrir en caso contrario, es que empeoren.
Ciertamente, los expertos recomiendan que todas las personas se expongan a los rayos del sol, porque se trata de un elemento que es determinante para la buena salud de tu organismo, debido a que ello le va a permitir pode sintetizar una vitamina muy necesaria para el mismo, que es la vitamina D, utilizando para ello el colesterol contenido en las membranas donde se alojan las células que forman la epidermis.
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¿Por qué es necesaria la vitamina D?
Unos niveles adecuados de vitamina D tienen un rol importantísimo en la absorción del organismo del calcio que necesita, porque es el mineral principal del que depende la composición de nuestro sistema óseo, por lo que sufrir de deficiencias de esa vitamina conduce a sufrir de ciertas dolencias, como el raquitismo que se puede presentar en niños, y la osteoporosis de la que pueden sufrir los adultos.
Según los estudios que se han realizado, el organismo humano requiere de una exposición diarias de tan sólo treinta minutos, para poder sintetizar toda la vitamina D que necesita, siempre tomando en cuenta que el tiempo de exposición y el momento de hacerlo va a depender de la clase de piel de la persona, de la latitud en que se encuentre y de qué estación del año se trate.
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¿Qué pasa con los rayos UVB?
Ahora bien, si la exposición a los rayos del sol es excesiva, ello podría provocar dolencias de gran consideración para el organismo de los seres humanos, ya que se ha podido comprobar también que la exposición a los rayos UVB incrementan los riesgos de inflamación en la piel, aparecen los eritemas, y en casos de exposición constante, pueden aparecer quemaduras de sol que pueden ser de poca o de gran consideración.
Otro aspecto que se relaciona con los rayos UVB es que pueden producir daños y hasta mutaciones de ADN en las células que se encuentran en la epidermis, aunque en la mayor parte de los casos, esos daños son corregidos por el propio organismo.
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¿Cuál es el inconveniente de los rayos UVA?
Existen otro tipo de rayos, que son los UVA, que pueden dar origen a que se formen radicales libres, que son moléculas desestabilizadas que producen una reacción cuando se encuentran con las moléculas normales de nuestro organismo, lo que afecta a las membranas celulares, a sus proteínas y al ADN de las células.
Este tipo de rayos normalmente son los responsables de ciertas complicaciones, que deben prevenirse y en caso de que aparezcan, hay que prestarles atención, porque pueden ser el motivo de una aparición de un cáncer en la piel, motivo más que importante para que no te excedas en la exposición al sol.
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