No es buena idea que te quites algún tipo de lunar que tengas en tu cuerpo. De hecho, aunque a diario sabemos que hay gente que decide eliminarlos, lo que no te cuentan es que existen muchísimos riesgos en medio de esta práctica que cada día es más común. Es más, hay personas que buscan la forma de acabarlos por sus propios medios, siendo también algo que te desaconsejamos. Descubre por qué es tan perjudicial atacar los lunares, y las razones para que nunca te apuntes a dicha intervención.
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El boom de quitarse los lunares
A día de hoy, es algo demasiado común que alguien desee eliminarse un lunar que tiene en su cuerpo. La mayoría lo hace porque no les resulta nada atractivo. Además, el mercado ha ayudado a que haya más personas que quieran acabar con estos lunares.
Sobre todo, cuando vemos que hay tratamientos caseros o dispositivos que aseguran acabarlos sin problema alguno. Aun cuando haya efectividad, existen consecuencias si lo haces.
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No lo hagas tú mismo
Para todo hay un profesional, y aunque quitar el lunar que tienes no es algo que te vayan a recomendar en ningún lado, si tienes la intención de eliminar uno, al menos acude a los expertos. Existe la posibilidad de que dañes tu piel de una forma desmedida, y allí sí lo vas a lamentar.
Recuerda que, los efectos secundarios están a la orden del día, y evidentemente eliminar un lunar conlleva a quemar la piel, congelarla, y en ciertos casos, se recurre al láser. En todos estos procedimientos la piel sufre más de la cuenta.
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Los expertos no sugieren que te quites el lunar
Si en dado caso tienes un lunar que te resulta un poco desagradable, en lugar de quitártelo, los expertos sugieren que te lo dejes así y no trates de acabar con el mismo. De hecho, una de las tantas adversidades es que en este tipo de prácticas donde se invade demasiado la piel de la persona puede aumentar el riesgo de padecer cáncer en la piel.
Esta es una de las razones por las que muchos dermatólogos son renuentes a este tema de eliminar lunares del cuerpo.
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Los médicos hablan de que no es nada bueno quitarse el lunar
Los especialistas suelen referir que, eliminar un lunar no es una práctica tan saludable como muchas personas pueden ver en un primer momento. Y es que, tampoco es un procedimiento como el de quitarse el cabello.
Porque al tocar un lunar, comienzan los riesgos, y es mayor si por necedad de esa persona decide hacerlo por sus propios medios, ya que no lo quiere ver más. No solo eso, los conocedores en la materia han desaconsejado el uso de productos para hacerlo en casa; pues es lo peor que podrías hacer.
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Puedes complicarte la vida con el lunar
Lo más recomendable es que vayas a un médico para que evalúe ese lunar que tienes. Porque quitarlo, sin saber de qué se trata, te puede complicar la vida. Sobre todo, porque tú no sabes si se trata de un lunar benigno o maligno, por lo que acabando con un tipo de lesión de la que no tienes diagnóstico, solo puedes poner en peligro tu salud.
Ante cualquier sospecha, generalmente un médico te hará hasta biopsia para conocer qué tienes exactamente. Así que, no intentes coger las riendas de tu salud por querer ahorrar dinero. De hecho, ha sucedido que algunos individuos tratan de disipar un lunar y resulta que se trataba de un melanoma.
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Ese lunar puede ser un melanoma y quizás no lo sabías
Cuando hablamos de cáncer, y melanoma, hay que considerar que se puede detectar por medio de un lunar. Por eso, es que no se sugiere eliminarlo. Los expertos insisten en la necesidad de que la gente vaya a consulta, y que no actúen por cuenta propia. Lo primero, es porque se puede detectar un cáncer de forma temprana.
A su vez, se evitan mayores complicaciones. Ya que eliminar un lunar maligno puede ocasionar que las células cancerígenas se propaguen por la piel, y lleguen a otras partes de tu cuerpo.
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Puedes coger una infección
Atacar un lunar puede conllevar a que tengas que pasar por infecciones, y son más frecuentes de lo que imaginabas. Si vas a un médico, lógicamente no va a complacer tu capricho de eliminarlo así por así. Sino que, te evaluará en profundidad.
Sin embargo, hacerlo en casa crea el escenario perfecto para que la zona se te infecte y será peor. Sencillamente no tienes las herramientas para hacerlo, ni tampoco sabes cómo preparar la piel. Por ello, solo la vas a dañar, te van a quedar cicatrices y no podrás curarlas debido a esa mala praxis.
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Estéticamente el lunar se verá feo
Producto de las cicatrices que aparecerán en la zona donde tenías el lunar, existe la posibilidad de que no quedes conforme. Es muy factible que cuando te veas la piel vas a caer en cuenta que era mejor dejarlo.
Simplemente la piel estará lesionada y estéticamente no se verá del todo bonita como quizás pensabas que se podría ver. Puede aparecer varicela, cicatrices hundidas, elevadas y posiblemente se te formen algún tipo de queloides.
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Tus células pueden parecer malignas
Posiblemente no habías pensado en este punto. Pero al tratar un lunar, afectas tus células y a futuro pueden ser vistas como malignas. Sobre todo, cuando las analizan en los microscopios los médicos verán este cambio.
Porque en sí es una de las consecuencias de tratar lunares por mero afán. A veces no son células malas, pero la práctica estética genera esa apariencia anómala y podría verse en muchos momentos como si tuvieras cáncer, y quizás no es cierto.
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Consulta con tu médico
No todos los lunares o lesiones en la piel son iguales. Por consiguiente, te reiteramos que es mejor que acudas a tu médico de confianza para que te asesore. Así, sabrás realmente qué lunar tienes o bien sea una verruga, y te dirá cuál es la mejor alternativa para ello.
Cuando se requiere eliminar, y el médico da el visto bueno, es por alguna situación en particular. Obviamente, se ejecuta con tratamientos que no ponen en peligro tu salud y estéticamente resultará agradable.
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