El estrés tiene muchas formas de hacerse notar, puede afectar la piel, produce ansiedad, disminuye la resistencia a las enfermedades y puede causar depresión. Este delicado órgano que recubre todo tu cuerpo puede ser alterado en su estado y apariencia por causa de situaciones estresantes. Debes prestar atención a las señales de una piel estresada para que le pongas fin y recuperes tu lozanía.
Deshidratación de la piel una señal que te envía el cuerpo
Muchas veces se confunde lo que es una piel seca y una piel deshidratada; cuando se habla de una piel seca, se refiere al tipo de piel, las cuales son grasa, mixta y seca; esta es una condición permanente, ya que está condicionada por la genética y otros factores innatos.
La piel deshidratada es una situación temporal que puede estar asociada a una perdida de líquidos, los cuales se pueden recuperar fácilmente. La piel deshidratada es una señal de estrés, se muestra menos resistente, se envejece más rápido; comienzan a aparecer rojeces, descamaciones y su aspecto es apagado sin brillo natural.
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