Es más que probable que alguna vez hayas usado Listerine como enjuague bucal para eliminar la placa de los dientes, las bacterias de la boca y para quitar el mal aliento. Pero seguro que lo que no sabes, es que esta sustancia creada en el año 1879 por el doctor Joseph Lawrence, empezó siendo utilizada para desinfectar las heridas de los pacientes e incluso los quirófanos. Hoy en día, además de usarse como enjuague bucal, puede ser utilizado para otras muchas cosas que vamos a ver a continuación.
3Una singular loción para después del afeitado
Después de afeitarte es normal que la piel se quede irritada y haya que echar mano de un aftershave para reducir la inflamación. Pero si lo deseas, también puedes usar Listerine, ya que es un sustituto natural de cualquier aftershave. Eso sí, lo más recomendable es aplicarse uno que no lleve alcohol pues podría provocar efectos secundarios. Y es que lo bueno de este producto es que contiene compuestos que contribuyen a que la piel cicatrice más rápido, sin olvidar que va a dejar una sensación de frescura después del afeitado muy cómoda.
