Unas 350 personas rinden homenaje a Esther López en Traspinedo 2 meses después de su desaparición

Unas 350 personas se han reunido este domingo a las 12.30 horas en la Plaza Mayor de Traspinedo (Valladolid) para rendir homenaje a Esther López y «pedir justicia» para que se «esclarezcan los hechos» y se «pueda cerrar la herida», dos meses después de su desaparición, que concluyó con el hallazgo de su cadáver 24 días después en una cuneta de la carretera de entrada al pueblo.

Una concentración «muy emotiva» que, bajo el lema ‘Esther, Traspinedo no te olvida’, según ha explicado el alcalde de Traspinedo, Javier Fernández, ha tenido una «doble misión»: la de mostrar el apoyo hacia la familia y amigos de la joven del Ayuntamiento y los vecinos del municipio y, por otra parte, la de «pedir justicia» para que se «esclarezca la situación y se pueda volver a la normalidad».

En este sentido, Fernández, en relación con la cuestión de que hasta el momento no hayan podido aclararse las circunstancias de la muerte de la joven –entre las que últimamente ha cobrado más fuerza la hipótesis de un supuesto atropello-, ha mostrado su «apoyo y confianza» en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se encargan de llevar la investigación, ya que «más pronto que tarde» se «resolverá todo esto», que es algo «que el municipio necesita para poder cerrar la herida y recuperar la normalidad».

Asimismo, ha agradecido a la familia de Esther por la «paciencia» con la que «están llevando la situación», ya que «han sido semanas muy duras para todos en la localidad».

La familia de Esther ha leído un comunicado en el acto en el que agradecido el apoyo «brindado» por los vecinos de Traspinedo y de alrededores, así como el trabajo «incansable e intachable» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la «empatía» que se ha mostrado desde «cualquier punto de la geografía española», ya que es algo que ha «hecho pensar que aún existe gente buena».

En este marco, han reiterado que lo que buscan es «justicia», ya que es algo «que merece Esther», ya que con su muerte «murió una parte del corazón de todos sus familiares».

«No se va a parar hasta lograrlo. Se va a hacer todo lo posible para que el recuerdo de Esther esté vivo por siempre y, mientras tanto, hay que dejar a los investigadores que terminen su trabajo», ha confesado la familia, a lo que ha añadido que «este dolor solo se amainará de una manera, y no es otra que siendo valientes y contando la verdad. Contando qué ocurrió aquella noche del 13 de enero».

Mientras tanto, el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid, encargado de la investigación sobre la muerte de Esther, mantiene el secreto de las actuaciones.