La presidenta de la Taula del Tercer Sector Social, Francina Alsina, ha afirmado que revertir la pobreza en Cataluña a largo plazo dependerá de que el Govern sea «suficientemente valiente para romper con la dinámica de las políticas sociales que hemos tenido hasta ahora».
En una entrevista, Alsina ha destacado que los dos años de pandemia han incrementado hasta casi el 30% las personas en situación de pobreza y exclusión social en Cataluña –en referencia a las últimas cifras del informe Foessa– y ante esta situación ha dicho: «Las buenas palabras se tienen que dejar de lado, tenemos que pasar a la acción».
Para Alsina, no hay que «parcelar» tanto las pobrezas porque cree que los conceptos como pobreza infantil o energética quitan importancia al hecho de la pobreza, y, a su juicio, la vivienda y el salario dignos son dos pilares imprescindibles para revertir esta situación.
«El tercer paso es que ayudas como la Renta Garantizada de Ciudadanía y el Ingreso Mínimo Vital funcionen de verdad», ha sostenido la responsable de la Taula, quien ha lamentado la incompatibilidad de estas con otras ayudas, la falta de coordinación entre Gobierno y Generalitat, la falta de cobertura y la dificultad para pedir estos subsidios.
Ha argumentado que críticas hacia las rentas básicas como –textualmente– ‘que tendremos una sociedad de vagos’ son fruto de la «propaganda nefasta» y del desconocimiento de la gente porque, según ella, las personas quieren trabajar y poder elegir qué hacer en su vida con dignidad.
También sobre las ayudas sociales, ha insistido en que se actualice el Indicador de Renta de Suficiencia de Cataluña (IRSC): «Si todas las prestaciones toman como baremo un dato de 2010, nunca será real, nunca saldremos adelante. A la persona, no le estás cubriendo las necesidades».
LEY DEL TERCER SECTOR
Ha reclamado una ley del tercer sector porque ha asumido que la administración «no puede llegar a todo» y ha pedido que se les reconozca su función de servicio público para poderla desarrollar con estabilidad.
Alsina ha explicado que quieren entrar esta propuesta legislativa en el Parlament ahora que ya cuentan con el visto bueno de todos los partidos de la cámara, tras «haberla trabajado con todo el sector» en un proceso en el que ha habido renuncias y generosidad por parte de muchos ámbitos, en sus palabras.
TAULA Y GENERALITAT
Sobre el papel del Govern, ha valorado que haya sensibilidad y que se cuente con unos presupuestos más sociales, aunque no tanto como dice que querrían desde la Taula, y ha recordado que hay que trabajar para adelantar en el calendario las resoluciones de subvenciones a fin de dar ‘estabilidad’ a las tesorerías de las entidades.
El tercer sector también ha reclamado que pueda estar presente en las partidas de los Fondos Europeos Next Generation de todos los departamentos porque «su tarea es transversal» y quieren poder acceder a las líneas económicas de Salud, Investigación y otros, además de los fondos de Derechos Sociales –a los que ya tienen acceso–.
AUMENTO DE LA SOLIDARIDAD
Con todo, la presidenta de la Taula ha celebrado que la población civil «ha sido y es muy generosa» y, en concreto, el ingreso de los nuevos voluntarios como gente joven y estudiantes que se dedicaron a tareas sociales durante el confinamiento y que se han mantenido, según las impresiones que la Federació Catalana de Voluntariat Social ha trasladado a la Taula.
Desde la entidad, también han percibido un incremento de la responsabilidad social corporativa de las empresas, sobre todo hacia las entidades más granes, y han reivindicado la pedagogía hecha por la Taula en este sentido: «Nos tenemos que implicar todos», ha zanjado Francina Alsina.