Se supone que el ajo original se cultivó en Asia Central hace unos 5.000 años y finalmente llegó a Europa desde allí a través del Cercano Oriente.
Egipto, por ejemplo, fue considerado el país del ajo de la antigüedad. Allí el tubérculo era considerado una planta sagrada y entregado a los faraones como ajuar funerario en su último viaje. Los trabajadores que construyeron las pirámides también recibieron cebollas y ajos crudos para mantener su salud y fuerza.
En China, el ajo también se ha utilizado desde el año 2000 a.C. La escritura china representa la palabra para ajo, suan, con un solo carácter, una indicación de su uso común desde el comienzo del desarrollo del lenguaje.
11Jarabe para la tos
La miel con infusión de ajo es un jarabe para la tos sorprendentemente efectivo, especialmente para la tos seca y persistente que puede mantenerte despierto toda la noche. Teniendo en cuenta la rapidez con la que se disipa la potencia de la alicina, haz esto unos 10 minutos antes de que esté listo para tomarlo como remedio.