Cuando necesitamos salir del hogar familiar para estudiar en otra ciudad, es el momento crucial en el que surge una de las dudas más inquietantes: ¿piso compartido o residencia universitaria? A no ser que tengas clara alguna de las opciones, es importante valorar ambos alojamientos con el fin de tomar la decisión más acertada, al menos a priori, ya que siempre podrás cambiar de opinión.
Aunque durante la valoración te pueden surgir muchas dudas, son los colegios mayores o residencias, los que ofrecen mayores ventajas, especialmente cuando se han adaptado a los nuevos tiempos, como es el caso de la residencia universitaria en Pamplona. ¿Quieres conocer algunos de esos beneficios?
Piso compartido vs. residencia universitaria
La gran diferencia entre ambos alojamientos reside en la libertad que te ofrece cada uno de ellos. Si en un piso las reglas y condiciones las pone uno mismo, en la residencia existen una serie de normas, más o menos flexibles, de obligado cumplimiento. Esto hace que la convivencia resulte mucho más sencilla.
Sin embargo, son muchos los estudiantes que no quieren renunciar a su total libertad, olvidando que ser totalmente libre también lleva una gran responsabilidad que no todos están dispuestos a asumir, especialmente aquellos que es la primera vez que se encuentran lejos del confort familiar.
5 Razones por las que elegir una residencia universitaria
Son muchas las ventajas que ofrece elegir una residencia universitaria para completar tus estudios lejos de tu ciudad. Entre las más relevantes:
Te olvidas de las tareas del hogar
Una de las obligaciones que lleva impuesta la libertad es la realización de las tareas del hogar. Mantener la ropa limpia y ordenada. La habitación y zonas comunes aseadas. O la cocina siempre a punto. Son algunas de esas tareas que, por regla general, más se detestan y que mayor tiempo ocupan a lo largo del día. En la residencia, todo ello, lo tendrás cubierto sin tener que responsabilizarte de nada, lo que te da más tiempo para el estudio.
Alimentación sana y equilibrada
Una de las cosas que más se echa de menos al salir de casa es la comida. Así que no es de extrañar que, a lo largo de esos años, nos alimentemos con lo más fácil de preparar y que, en la mayoría de los casos se traduce en comida basura. En las residencias tendrás tu comida preparada cada día siguiendo un menú equilibrado. Incluso en algunas hasta puedes personalizarlo a tu gusto.
Mejor convivencia
El no tener que compartir responsabilidades del hogar hace que la convivencia entre compañeros sea más amena y distendida. Además, el círculo de amistades se amplía, pudiendo optar por una mayor variedad de personas afines a nuestros gustos. De igual modo, esa convivencia nos lleva a conocer nuevas culturas y costumbres que enriquecerán la experiencia personal.
Instalaciones para todo tipo de necesidades
Las residencias suelen contar con espacios adecuados para facilitar el estudio como salas tranquilas y alejadas del resto, bibliotecas, gimnasio o áreas de descanso. De igual modo también cuentan con otros lugares en los que fomentar la convivencia, organizar actividades e, incluso, dar rienda suelta a la diversión.
Cercanía con la universidad
En la mayoría de los casos, las residencias para estudiantes se encuentran a poca distancia del centro educativo, de esta forma evitas largos traslados o la utilización de uno o varios medios de transporte, lo que se convierte, no solo en un gasto innecesario sino en una importante pérdida de tiempo.
Por todo esto, y mucho más, las residencias universitarias se han convertido en la mejor opción para cubrir la estancia durante los estudios fuera del hogar. En todas las ciudades españolas, con vida universitaria, puedes encontrarlas, desde las más clásicas, hasta las que ofrecen lo último en tecnología y comodidad. Busca y encuentra la tuya.
