WWF exige el cierre inmediato de las granjas de visones sin esperar a la tramitación de la ley de bienestar animal

WWF estima que las granjas de visón americano suponen un impacto de más de seis millones de euros al año sobre la biodiversidad y la salud humana y exige al Gobierno el cierre «ya» de todas las instalaciones en España.

Este viernes el Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de ley de protección, derechos y bienestar de los animales que contempla la prohibición de las granjas de visones, pero WWF quiere que este cierre se produzca sin esperar a la tramitación parlamentaria de la norma.

La ONG ha publicado el informe ‘Los costes ocultos de las granjas de visón americano’ en el que denuncia la «insostenible cara oculta de las granjas peleteras», su elevado coste económico y alto riesgo para la salud de las personas y el medio ambiente.

WWF ha enviado una carta al ministro de agricultura, Luis Planas, con copia a Teresa Ribera, Vicepresidenta tercera, Carolina Darias, Ministra de Sanidad e Ione Belarra, Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, para solicitar el cierre inmediato de las 27 granjas de visón americano que aún están activas en España.

En concreto indica que se invierten más de seis millones de euros en controlar el avance de esta especie invasora que afecta «gravemente» a la biodiversidad. A estos costes estima que hay que sumar el coste del programa de vigilancia y control del SARS-COV-2 porque los visones suponen un «verdadero riesgo» para la salud humana.

La responsable del programa de especies de WWF España, Laura Moreno, ha celebrado la aprobación por el Ejecutivo de la «primera» ley de protección de los animales que contempla la prohibición de las granjas de visón americano porque las condiciones de hacinamiento en las que se crían estos animales no permiten garantizar su bienestar. Además, subraya que estas instalaciones son muy peligrosas, porque albergan una especie invasora y vector de Covid-19.

«Es el momento de poner fin a una actividad del siglo pasado, que nos cuesta millones de euros cada año, millones de vidas de animales y pone en riesgo la salud de las personas y de la naturaleza», concluye Moreno.