La Guardia Civil de Castellón ha detenido a un menor y a sus padres en la localidad de Gavá (Barcelona) como presuntosautores de delitos de estafa, blanqueo de capitales, falsedaddocumental y revelación de secretos. Los detenidos supuestamente estafaron más de 150.000 euros a unas 100 personas, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Los hechos se vienen investigando desde el mes de febrero del 2020por el Equipo Investigación Tecnológica (EDITE) de la UnidadOrgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civilde Castellón, en el marco de la denominada ‘Operación KUSKU’,que se inició tras la denuncia presentada por un vecino de lalocalidad de Benicàssim (Castellón), que había sido víctima de unaestafa online, en la que sufrió un perjuicio económico de 725 euros tras realizar la compra de un terminal móvil de una prestigiosa marca en una conocida plataforma dedicada a la compra venta de productosde segunda mano entre usuarios a través de Internet.
A lo largo de la investigación se ha podido constatar que elresponsable de organizar toda la infraestructura necesaria paracometer las estafas era un joven menor de edad, con elconocimiento de sus padres y, en alguno de los casos, con laparticipación de estos en los ilícitos.
El ‘modus operandi’ utilizado por los ahora detenidos consistíaprincipalmente en poner anuncios en las citadas plataformas decompra venta de todo tipo de artículos, como teléfonos móviles,mascotas y hasta vehículos de alta gama, que, una vez realizada laventa y recibido el pago, no llegaban a enviar a sus compradores.
Según se ha podido desprender de las investigaciones, el joven, en el trascurso de las negociaciones de compra venta de los artículos,aparentando desconfiar de las pretensiones de las personas quecontactaban con él para realizar las compras, les pedía una fe devida para acceder a la realización de las transacciones.
COMPRAS ON LINE
Una vez obtenía los documentos de identidad de los compradores, estos eran utilizados para abrir cuentas bancarias online y posteriormente disponía de las tarjetas de crédito, con las que realizaba compras online y extracciones de dinero en cajeros automáticos.
De la misma manera pedía préstamos personales a nombre de sus víctimas y no abonaba sus pagos mensuales, motivo por el cual estas se veían incluidas en listados de morosos, sin apercibirse de ello.Del mismo modo, varias de sus víctimas se han visto envueltas enprocesos judiciales, acusados de la autoría de los ilícitos que el joven realizaba a nombre de estos.
Gracias a la ardua labor llevada a cabo por los investigadores, se ha podido aclarar la complicada situación en la que se han vistoinvolucradas las víctimas, arrojando luz sobre los hechos que lescontrariaban y evitando el avance de los mismos en los Juzgadoscorrespondientes.
Tras un laborioso proceso, los guardias civiles han conseguidoidentificar en torno a 100 personas perjudicadas y los detenidos han podido obtener un beneficio económico estimado en más de150.000 euros durante los años 2019 y 2020.
En el registro domiciliario practicado en casa de los detenidos, se ha hallado material informático que utilizaban para realizar la ingeniería social necesaria para las estafas, como editores de fotografía para insertar su foto en los documentos identificativos que obtenían, como los encontrados en los dispositivos móviles.
A día de hoy los investigadores continúan analizando los dispositivos móviles y el material informático incautado en el registro domiciliario, en los que en un primer análisis ya se han encontrado datos relativos a más estafas, que incrementarán las cifras reflejadas. La instrucción del caso ha sido llevada en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Castellón.