La organización de conservación marina Oceana ha reclamado a los senadores que analizarán el proyecto de ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular –aprobado antes de Navidad por el Congreso de los Diputados– que sean contundentes e introduzcan más restricciones a los plásticos desechables porque son «letales» para la fauna marina.
En concreto, insiste en estos plásticos desechables además de otros como anillas de plástico, toallitas que perjudican a los océanos, por ello, les pide «máxima ambición», pues considera que el actual texto «pospone la toma de decisiones relevantes» para acabar con los plásticos desechables y minimizar su llegada al mar, donde terminan acumulándose y dañando los hábitats marinos.
Oceana hace así un llamamiento a los senadores de los grupos parlamentarios para que introduzcan enmiendas que impulsen la prevención y la reutilización.
En este sentido, la directora de la campaña de plásticos de Oceana en Europa, Natividad Sánchez, considera que esta ley es «decisiva» para la gestión de los residuos plásticos en España, ya que la reducción y la prevención son «aspectos claves» para evitar su llegada al mar.
«La situación requiere huir de políticas cortoplacistas que no aportan soluciones definitivas. Al Senado le pedimos dejar atrás las medias tintas y aplicar medidas contundentes contra la contaminación por plásticos», insiste.
En concreto, la ONG valora que el texto debe ser más «tajante» y no solo incluir medidas que «fomenten» o «promuevan» sino que «restrinjan o prohíban» determinados plásticos de un solo uso en lugares como los edificios de la administración pública y en hostelería.
El proyecto de Ley deja en manos de los productores la reducción de plásticos de un solo uso como anillas de packs de latas o monodosis, en lugar de establecer una fecha para su eliminación. Además, fomenta la cultura de usar y tirar al proponer su sustitución por otros materiales desechables.
Oceana lamenta que estos elementos seguirán llegando al mar como basura dispersa y señala que alternativas como los plásticos compostables no son una solución, ya que la temperatura que necesitan para degradarse no se da en el mar.
Por otro lado, reclama que las toallitas húmedas se incluyan en el listado de productos objeto de reducción debido a su grave impacto ambiental en el medio marino y al enorme gasto que provocan en las arcas municipales por afectación de los sistemas de saneamiento.
También considera que los productores de plásticos de un solo uso deberían cubrir el coste de la limpieza de las playas; y lamenta que el proyecto de Ley deje en manos de los más de 8.000 municipios españoles regular la liberación masiva de globos, ya que sería más eficaz prohibirla en todo el territorio por su letalidad para la fauna y para evitar medidas contradictorias sobre elementos que viajan cientos de kilómetros.