Más País-Equo ha urgido al Gobierno a reconocer el acceso al dinero en efectivo como servicio universal y así exigir a la banca un mínimo de oficinas y cajeros automáticos, y establecer una periodicidad obligada a servicios presenciales como oficinas móviles, con el fin de evitar situaciones de exclusión financiera, especialmente para las personas mayores o con menos recursos.
Asimismo, esta formación insta al Gobierno a eliminar el cobro de comisiones en las operaciones en ventanilla para evitar situaciones de abuso o de incumplimiento del contrato estipulado por los bancos a clientes y usuarios.
Unas propuestas que Más País plantea incluir en la próxima Ley de servicios de atención al cliente y que recogen en una proposición no de ley registrada en el Congreso, dirigida a garantizar la atención presencial en los servicios financieros y en la Administración Pública para personas con dificultades de acceso a las nuevas tecnologías.
LOS RIESGOS DE UNA DIGITALIZACIÓN DESCONSIDERADA
Más País señala que, pese al criterio de buenas prácticas establecido por el Banco de España, no existe ninguna obligación legal a los bancos para que presten sus servicios de forma presencial, dejándolo a discrecionalidad de la entidad.
Por ello, insta al Gobierno a aprovechar la futura Ley de servicios de atención al cliente, actualmente en fase consultiva como anteproyecto, pues existe margen para incorporar medidas que garanticen de forma efectiva que ninguna persona sufre de exclusión financiera.
Esta formación advierte del riesgo de que la digitalización pueda deteriorar el acceso de la ciudadanía a los servicios, no solo financieros, sino también de la propia Administración, dado el desigual acceso a la tecnología, tanto por motivos de edad o por menores recursos económicos.