En inviernos duros hay que vigilar el estado físico de los nuestros, también para los perros. Conocer bien a nuestras mascotas nos permitirá descubrir si hay alguna alteración en su rutina y usos habituales. Cuando las temperaturas empiezan a caer, hay que estar muy atentos a las reacciones de nuestras mascotas para prevenir cualquier tipo de lesión o enfermedad.
Particularmente, el pelaje, la piel y la grasa corporal del perro están diseñados para crear una capa protectora que sirva de autoaislante. Entonces, al igual que su pelo, que generalmente mudan dos veces al año, preparan su cuerpo ante el cambio de temperatura. Ahora bien, ¿es realmente así? ¿Nuestros amigos peludos pasan realmente frío? ¿Qué les puede suceder? Lo repasamos.
3Cómo saber si nuestros perros están pasando frío
Como decimos, normalmente los perros de pelo corto y de razas pequeñas suelen ser más frioleros, así como los cachorros, los perros mayores o los que tienen problemas de salud. Así, si los perros están mucho tiempo pasando frío, pueden estornudar y sufrir debilidad y secreción nasal y ocular, además de hipotermia en algunos casos.
Como esta tolerancia al frío varía en función de cada animal, es importante conocer los signos de que nuestro perro tiene frío o no:
- Los perros reaccionan al frío como nosotros, con escalofríos y temblores. Son formas para tratar de mantearse caliente.
- Si el animal tiene frío, tendrá el cuerpo y las orejas frías, sobre todo, en los bordes. Si tocas esta parte es una buena forma de medir su temperatura.
- Cuando los canes se acurrucan demasiado o están encorvados con la cola metida entre las patas es otro símbolo de que están pasando frío. Lo hacen para intentar calentarse con el calor del cuerpo.
- Otras veces lloran o ladran para hacerte saber de que están incómodos pasando frío.





