Algunos de los problemas de salud que tenemos habitualmente pueden tener mucho que ver con nuestra alimentación. Hay un aspecto fundamental que deberíamos de cambiar y es la hora de la cena.
Cenar demasiado tarde puede provocar daños importantes en nuestro día a día. Descubre en el siguiente artículo lo que le pasa a tu cuerpo si cenas demasiado tarde.
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Salud
La salud es uno de los puntos más importantes de nuestra vida. Cuidarla es muy importante para poder desarrollarnos de forma óptima y no tener nunca un problema. Y es que, la salud es lo más importante.
Hay algunos factores genéticos que determinan algunas de nuestras anomalías. Sin embargo, hay muchas otras que dependen de nuestras acciones y hábitos rutinarios. Entre ellos, la alimentación es claramente un factor controlable y que debemos de cuidar.
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Alimentación
La alimentación es uno de los pilares fundamentales del cuerpo. Habrás escuchado en miles de ocasiones que somos lo que comemos, y esto, sin duda, es verídico. Y es que, la alimentación debe de ser ante todo sana y equilibrada.
De esta manera, le ofreceremos a nuestros órganos todos los nutrientes que necesitan sin colapsar nuestro sistema con grasas o azúcares, que poco o ningún beneficio nos otorgan. Además de controlar nuestros hábitos alimentarios, es importante realizar una actividad física de forma constante.
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Deporte constante
La actividad física es un elemento muy importante en nuestro día a día. El organismo se beneficia de forma notable de todos los beneficios que nos aporta el deporte, y es que, hace que nuestro cuerpo y nuestra mente se encuentren mucho mejor.
Una vida sedentaria puede producir ciertos problemas mentales como la depresión. A su vez, también propicia el aumento del peso, el cual, tampoco favorece para nuestra autoestima, por ejemplo, además de las dificultades físicas que eso conlleva.
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Importancia de las cenas
Uno de los aspectos más importantes de la alimentación son nuestras cenas. La cena es una comida fundamental para acabar la jornada sin hambre y aportando al organismo todos los nutrientes necesarios.
Por ello, hay algunas pautas que debemos de respetar para que nuestras cenas sean lo más beneficiosas posibles. Por ejemplo, no deberíamos de cenar ingestas muy grandes de comida, ni productos muy grasos.
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Cenas ligeras
Las cenas deben de ser ligeras, porque cuanto más grasas sean, más tardaremos en digerir los alimentos. Esto puede provocar, irremediablemente, que no nos durmamos enseguida, o que nuestro cuerpo no digiera bien los alimentos.
Por ello, una ensalada, una sopa, una tostada con aguacate y jamón, o algo de queso con pan integral, son algunas de las posibilidades que se nos abren para cenar. A su vez, hay otro factor determinante en las cenas, y esa es la hora.
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Hora de cenar
En España es bastante habitual hacer la última comida del día a partir de las 22:00, justo cuando comienza el prime time televisivo, pero es una rutina que deberíamos cambiar. Esta es una costumbre que se ha ido quedando de forma tradicional, pero deberíamos de tener cuidado.
Resulta que cenar tarde sí tiene consecuencias. Es malo para la salud, ya que entre otras cosas, engorda, aumenta los niveles de azúcar en sangre, hace que duermas peor y te sentirás pesado o pesada.
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Engorda
Una de las consecuencias más notables de cenar tarde es que engorda. Básicamente porque cada vez que ingieres alimentos los niveles de azúcar en sangre se disparan, produciéndose una liberación de insulina.
Según un estudio del Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, la revista de la Sociedad Endocrina norteamericana consumir calorías más tarde está asociado con la obesidad. Concluye este estudio que se debería de cenar como mínimo 2 horas antes de irte a la cama.
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Enfermedades
Hay miles y miles de estudios realizados al respecto. El de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pennsylvania plasma que comer tarde por la noche aumenta los niveles de glucosa e insulina que conducen a la diabetes de tipo 2.
También se alteran los niveles de colesterol provocando el riesgo de un ataque al corazón o infarto. Así lo dice el informe Circulation: Journal of the American Heart Association. Cifra en un 55% la posibilidad de padecer una enfermedad cardíaca si cenas tarde.
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Dormir peor
Esto lo puedes comprobar tú mismo. Cena un día súper temprano y acuéstate a tu hora normal, al día siguiente cena poco antes de descansar. Verás como en el primero de los casos te sientes ligero y duermes como un bebé, en el segundo te dormirás rápido pero seguramente te despiertes más cansado.
¿Cuál es la causa? Irte a dormir con el estómago lleno significa que tiene que seguir trabajando para digerir la cena, por lo que tu cuerpo no está relajado al 100%. Por lo tanto, la hora en la que cenamos interfiere en el desarrollo normal de nuestro sueño.
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Malas digestiones
Y de forma evidente, también es negativo cenar tarde por los problemas de digestión que causa. Pueden surgir náuseas, acumulación de gases y dolores de barriga. ¿Qué debo hacer entonces? Pues muy sencillo, cambia tu horario, lleva un ritmo de vida saludable que te permita unas comidas de forma equilibrada, deporte y descanso.
Estos, son los pilares fundamentales para sentirte bien hoy y mañana. Desayuna fuerte y haz comidas normales y la cena, recuerda, dos horas antes como mínimo antes de irte a dormir. Y si te entra el hambre antes de cenar, apuesta por un picoteo saludable y no por lo primero que veas en la nevera.
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