De las comidas de mar que nunca falta en la mesa tenemos al marisco. Sí, aunque resulta sencillo conservarlo, y tenerlo varias semanas en la nevera para hacerlo después, también hay que cuidar los tiempos de cocción, ya que eso influye en que quede perfecto y con sus sabores. Sin olvidar la textura, porque en boca este alimento no debe quedar pasado. Te contaremos cómo es que debes preparar este ingrediente que no es difícil de elaborarlo, pero tiene sus secretos.
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La importancia de un marisco bien hecho
En caso de que se te guste el marisco, deberías fijarte en este material. Te ayudaremos a que consigas éxito en este plato, y que al darle a tus invitados, queden encantados. Tú puedes ser un anfitrión de lujo, y más si eres asiduo a las recetas de mar, que aportan ese toque fresquito y también particular de la alta cocina. Que hagas un pescado como este, implica que respetes los tiempos de cocción, para que conserven sus sabores, y que la textura sea agradable.
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Las pescaderías también han hecho su labor
Cuando vayas a una pescadería en el país, te pueden decir cómo se prepara cada tipo de pescado. Porque sencillamente, estos establecimientos están comprometidos con el hecho de diversificar información sobre el marisco, y otro tipo de pescados. Es normal que estos profesionales desvelen algunos de sus secretos para que la gente se ponga manos a la obra. La idea es conseguir alimentos ricos y con sus propiedades intactas. Claro, todo eso va a depender de cómo los cocines, así que te diremos de qué manera hacerlo.
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La facilidad de preparar el crustáceo
El marisco puede convertirse en el alimento estrella de tu mesa. Sobre todo, para momentos especiales donde quieres hacer platillos suculentos, pero que sean fáciles. Lo cierto es que, en este rubro de los crustáceos, es posible apuntarse con todas las de la ley a este alimento. Caracterizado por su rico sabor y textura, que a muchos se les arruina, porque a veces no saben de qué forma cocinarlo. Cabe destacar que, con este alimento podrás hacer una cena de impacto. Y lo mejor de todo, es que será muy fácil y bastante rápida, si sigues al pie de la letra nuestros consejos.
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El marisco, un tipo de crustáceo que se toma bastante
Comer un marisco perfecto conlleva a que sepas hacerlo y cocerlo, porque todo cuenta para que consigas una receta de diez puntos. Cocer este alimento y cualquier otro tipo de crustáceo, es una tarea que, ante todo, necesita de mucha paciencia. Y el resto son trucos que la gran mayoría desconoce. Pero justamente son los que influyen en que la comida no quede insípida ni tampoco con mala textura al echarte un bocado. El objetivo es que puedas preparar cigalas, langostinos, langosta y muchos otros productos de este rubro, sin estresarse tanto.
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Qué debes considerar con la cocción
El marisco, si se pasa, queda totalmente arruinado y ya no sabrá igual a ese producto de mar que sí o sí tiene que quedar fresquito; allí es donde está ese sabor especial. Vale indicar que, siendo estos crustáceos muy consumidos, ya tendrás en tus manos la técnica correcta. Además, si también haces moluscos algún día, podrás elaborarlo sin problema. Has de saber que, una vez estos ingredientes entran en vapor tienden a abrirse rápidamente. De ahí en adelante, pueden estar listos para poner en el plato.
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No solamente es el tiempo, sino el cómo cocinas el marisco
Aparte de que debes cuidar el tiempo para cocinar el marisco, también tienes que estar la pendiente de cómo debes hacerlo. Los grandes maestros de la cocina de nuestro país sostienen que, la cocción de los crustáceos ha de hacerse conn una cantidad de agua promedio, y un tipo de sal, que es la mejor para estos casos. Ten cuenta que, vas a necesitar 1 litro de agua; le vas a poner 35 gramos de sal y más o menos 1 puñado de sal gorda. Con esto es suficiente para que trabajes tu marisco, y le des protagonismo en cualquier platillo principal.
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La cantidad de agua depende de qué tanto marisco vayas a hacer
El litro de agua no te va a permitir cocinar una gran cantidad de marisco, por lo menos 300 granos de gamba, o algo similar, pueden entrar en tu olla para cocinar. No obstante, es imprescindible que mires el tamaño, ya que si son pequeñas pueden entrar más. Pese a ello, no han de quedar apretadas, sino que, deben cocinarse con su respectivo espacio. Igual pasa con los langostinos, los cuales puedes cocer en tan solo dos minutos.
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Qué sucede con las gambas
Considera qué tan grande es tu marisco para que no tengas que sufrir al hacer tu receta. Por ejemplo, la cocción de una gamba roja es igual a la de los langostinos, dos minutos. Si en caso tal lo que compraste fue una gamba blanca, no puede durar más del minuto, porque en ese tiempo ya estará lista. Pero claro, más allá de que estos lapsos de cocción son súper rápidos, también debes conocer que para que no se pasen necesitas cortar la cocción. Te decimos cómo.
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Así cortas la cocción de tu marisco
Es habitual que la gente al cocinar marisco se le pasen de cocción, ya que al entrar en vapor dejan el alimento sin cortarle la cocción. Por supuesto, esto ocasiona que se sobrecocine. Para que evites este escollo, solo tienes que meter tu producto en agua con hielo y sal. La sal es fundamental, puesto que así mantendrá su sabor a mar. El tiempo es de cuatro minutos en esta agua, y después pones tu alimento a escurrir, utilizando papel absorbente.
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Lo que no debes olvidar en tu alimento de mar
Para la cocción de unas bocas de mar debe durar 8 minutos. Si es un bogavante grande o mediano lo cocinas por 20 minutos. Los cangrejos 5 minutos, las cigalas 3 minutos y las nécoras 6 minutos. Recueda que, si el marisco está vivo debes ponerlo en la olla cuando el agua está fría. Si es un alimento muerto, lo añades cuando tu olla esté hirviendo, a fin de que lo caliente penetre en todo el crustáceo. Seguidamente, cortas la cocción como te lo explicamos. De esta manera, podrás cocinar productos de mar sin morir en el intento.
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