Urkullu reconoce que la situación económica es «difícil»

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dado por superada la primera fase crítica de resistencia, y ha asegurado que Euskadi «está en acción y saldrá reforzada» de la crisis económica derivada de la pandemia. En este sentido, aunque reconoce que la situación económica es «difícil», ve «motivos y bases sólidas para la confianza«.

Iñigo Urkullu ha realizado estas manifestaciones en el Foro de Expectativas Económicas organizado por El Correo, en el que ha subrayado que, en «tiempos de incertidumbre y tensión», han mantenido la mirada en el futuro, y ha recordado que se está desarrollando la agenda 2030 y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.

Tras señalar que Euskadi cuenta con una estrategia compartida en torno a su modelo de Desarrollo Humano Sostenible, ha indicado que se está en un «punto de inflexión» y se cuenta con «una base sólida y acordada«.

Urkullu ha apuntado que a los recursos endógenos se unirán en 2022 los procedentes de los fondos europeos, principalmente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. De lo distribuido hasta la fecha, alrededor de un 40% de lo previsto, 538 millones han correspondido a Euskadi y a ello se unen los recursos que gestionan los diferentes Ministerios, mediante convocatorias de ayudas en régimen de concurrencia competitiva.

En este sentido, ha subrayado que la semana pasada se aprobó el PERTE de Energía Renovables, Hidrógeno Verde y Almacenamiento; ámbitos en los que Euskadi tiene «fortalezas». Además, ha recordado que hace dos meses envió tres proyectos estratégicos a la vicepresidenta Nadia Calviño y, aunque sabe que están «bien posicionados» en el proyecto de Economía del Dato, aún no tienen «respuestas concretas«.

PRESUPUESTOS

Iñigo Urkullu ha subrayado que Euskadi va a sacar adelante los Presupuestos «más ambiciosos» de su historia, y ha destacado que la solvencia de las cuentas públicas vascas está «garantizada».

Junto a ello, ha defendido que los servicios públicos esenciales están «garantizados» -Salud, Educación y Protección social- y se han incrementado un 50% los recursos destinados a la inversión pública y un 12% los recursos públicos para innovación.

A su juicio, han planteado un presupuesto de «consolidación social y de nuevo impulso económico» y, tras subrayar que la reforma fiscal acordada en 2018 se ha demostrado «eficaz», ha señalado que, a pesar de la pandemia, están logrando los dos objetivos planteados, la de una positiva evolución de los ingresos fiscales, unida a una recuperación de la inversión, la actividad y el empleo.

SITUACIÓN ECONÓMICA DIFÍCIL

No obstante, reconoce que, en todo caso, la situación económica sigue siendo «difícil», y ha recordado la revisión en las previsiones, que son de un crecimiento del PIB del 5,6% en 2021 y del 6,7% en 2022.

Esta revisión se debe, según ha explicado, al «efecto ajuste del entorno» que se ha producido en las previsiones, tanto en el Estado como para el conjunto de Europa. Junto a ello, el «efecto cuello de botella» que se da en la producción, debido a las dificultades de la oferta para responder en un momento de «fuerte incremento» de la demanda. Un tercer factor es el «efecto sectorial» que ha afectado especialmente a la industria en general, la automoción en particular y el sector exterior, «todos ellos básicos para la economía vasca«.

Urkullu ha señalado que mantienen la previsión de 13.400 personas este año, y 11.500 más el que viene, puedan encontrar empleo. En concreto, este año pueden superar la cota de 980.000 personas afiliadas a las Seguridad Social, cifra que acerca a Euskadi «al máximo histórico anterior a la crisis de 2008». «Lograríamos situar la tasa de paro en el 9,2%, por debajo de la situación previa a la pandemia. Este es el objetivo nuclear del Gobierno en la presente legislatura», ha manifestado.

SUPERADA LA PRIMERA FASE CRÍTICA

A su juicio, hay que «elevar la mirada«, y tras dar por superada la primera fase crítica de resistencia para dar respuesta al ámbito económico y del empleo, ha asegurado que no es suficiente «con volver a la situación pre covid de 2019«.

«Estamos hablando de una profunda Renovación, ‘Bizi Berri‘, una nueva cultura de vida y convivencia, compromiso y responsabilidad. Sostenibilidad y solidaridad son, probablemente, las claves del nuevo tiempo», ha indicado Urkullu, que ha añadido que esta pandemia, que ha sido «una cura de humildad», somete a una «prueba dura e imprevista».

En esta coyuntura, ha destacado la confianza, esperanza y ambición y, en este sentido, en primer lugar, ha citado la humildad, reconociendo la gravedad de la pandemia, su afección a la salud y el bienestar, las dificultades que genera y las incertidumbres que amenazan el escenario de recuperación mundial.

Además de la humildad, ha afirmado que hay «motivos y bases sólidas para la confianza«. En este sentido, ha destacado que Euskadi ha sido reconocida por la UE como Región altamente innovadora.

El Lehendakari ha recordado las últimas estimaciones del PIB y ha subrayado que en dos años se recuperará la pérdida provocada por la pandemia y que la tasa de paro se sitúa ya por debajo del 10%, alcanzando el objetivo fijado inicialmente para toda la legislatura.

Junto a ello, ha indicado que la recaudación fiscal ha evolucionado «muy positivamente» este año y las expectativas son de mantenimiento en 2022. Además, se contará con fondos europeos para «apoyar proyectos estratégicos de inversión y transformación» y los 150 compromisos del Programa de Gobierno están en ejecución. «Estos son los mimbres de un país y de un Gobierno en marcha», ha agregado.

Iñigo Urkullu ha mostrado su «plena confianza en la madurez y responsabilidad» de la sociedad vasca, el espíritu de innovación y compromiso de los empresarios, el conocimiento, la innovación y la formación avanzada de la juventud, la capacidad de adaptación y la participación de los trabajadores, el diálogo social y la colaboración público-privada.

«He comenzado reconociendo humildad. Me conocen, soy realista, pero en estos momentos tengo la convicción de que podemos salir reforzados de esta crisis. Naciones Unidas ha hecho un llamamiento a que esta sea la década de la acción, Euskadi está en acción», ha añadido.

Urkullu ha indicado que se necesita compartir como país «la ambición de salir reforzados de esta crisis, con mayor fortaleza y una economía más competitiva, con mayor equilibrio y cohesión social«. «Tengo plena confianza en la sociedad vasca y trabajo con la ambición de lograr un futuro mejor para todos», ha agregado.

El lehendakari ha afirmado que, por otra parte, su Ejecutivo mantiene una estrategia orientada a convertir «los retos globales en oportunidades».

En este sentido, ha citado la nueva Estrategia de internacionalización Euskadi Basque Country, y otro ámbito clave es el de la «respuesta vasca al reto demográfico» con la recién aprobada Estrategia 2030 para el reto demográfico, que contempla 25 iniciativas para «contribuir a un cambio de tendencia tanto en las tasas de natalidad como en la edad de emancipación«. Otro reto tiene que ver con el cambio climático.

Urkullu ha indicado que Euskadi cuenta con «fortalezas» que hay que seguir poniendo en valor y ha recordado el artículo del «Financial Times» sobre las fortalezas del modelo económico vasco o que la semana pasada «The Foreign Policy Centre» haya analizado el modelo vasco, presentando las «seis lecciones de la experiencia vasca sobre competitividad y crecimiento inclusivo«. «Estas publicaciones son un revulsivo para la imagen internacional de Euskadi Basque Country. Son también, lo reconozco, un acicate para seguir avanzando en un tiempo tan convulso y difícil», ha concluido.